CAPITULO 33

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LÍA



-Cariño, planeamos hacer un viaje y queríamos saber si te gustaría acompañarnos – habla mi mamá tomando en brazos a Abby

La idea me encanta, necesito un respiro de aire puro en mi sistema con urgencia

-Me encantaría, ¿A dónde planean viajar? – pregunto interesada sentándome frente a ella mientras amamanto a Drew

-Queremos ir a Colombia y tal vez demos una pequeña vuelta por Cancún – mis ojos en este momento parecen los de una chiquilla a la que le darán su dulce favorito

-Claro que sí, joder me haces realmente feliz – grito emocionada asustando a Drew

-Solo debes hablar con Ian – la miro confundida – ya sabes, la firma para que los niños puedan salir del país – aclaro y asiento

-eso hare – respondo cortante, si apenas tolero verlo a la cara no imagino como será tener que pedirle su “permiso”

- ¿me llevas?, por fiss – dice Ethan agarrándose de mi brazo mostrándome sus ojitos de gato con botas

-hablaremos con tu papá, si el te da su permiso claro que te llevo nene – digo sobándole su cabecita

-pero si tu eres mi segunda mamá, también puedes decidir tu – habla sonriendo emocionado, niego levemente

-no tengo ese poder sobre ti nene, pero convenceremos a tu papá ¿vale? – intento animarlo y sonríe

- ¿de qué me van a convencer? – hablando del rey de roma y el que se asoma

-justamente necesitaba hablar con usted señor Becker – hablo para sorpresa suya

- ¿con .. conmigo? – pregunta dubitativo y asiento dándole mi mirada mas seria

-si, con usted, deme cinco minutos – digo ignorándolo por completo mientras él se ocupa de Abby quien si pudiera brincaría a sus brazos

Drew decide dejar de comer, saco sus gases y lo acerco a Ian quien lo carga en su otro enorme brazo

-soy todo oídos señorita Lía – dice una vez que estamos solos, mamá salió con nana y Ethan a dar una vuelta

-necesito su firma para que mis hijos puedan salir del país – informo y sus ojos se desorbitan, su ceño se frunce notoriamente

- ¿planeas alejarlos de mí? – dice ofendido, pero lo paro rápidamente

-jamás haría algo como eso – contradigo ofuscada

- ¿entonces? – pregunta

-iré con mis papás de viaje fuera del país por unos días – asiente comprendiendo

-disculpa, lo mal interprete- asiento de acuerdo

-así es, sacare los documentos esta tarde y se los paso – informo sin que pueda llegar a objetar

-está bien – responde como regañado

-otra cosa – me vuelvo al acordarme

- ¿mas? – pregunta sarcásticamente

-si, Ethan quiere venir – esta vez su cara se deforma de disgusto

-no me parece correcto – dice

-dígale eso a él, le dije que con su permiso podrá ir conmigo, de lo contrario no – finalizo caminando hacia la cocina
tomo una botella de agua de la nevera, camino hacia el gimnasio y prendo el reproductor a todo volumen “señorita de Shawn Méndez ft Camila Cabello” llena el cuarto de un ambiente sensual, tarareo la letra mientras recojo mi cabello en una cola alta, enciento la caminadora e inicio mi sesión, hacer ejercicio me ayuda a disminuir el estrés y la tensión que llevo en mi espalda, aumento el ritmo hasta que voy corriendo y canto a todo pulmón la canción

“me encanta cuando me llamas señorita
desearía fingir que no te necesitaba
pero cada toque es ohh la la la” 

la letra saliendo de mis labios envía espasmos por mi columna vertebral, me encanta cuando me llamas señorita, si Ian, eso me encanta, siempre me ha encantado pero eso tu no lo sabrás nunca, te di completa libertad para que rehagas tu vida al lado de Charlotte y tu futuro hijo, yo hare la mía por mi cuenta y créeme, me esmerare en alejarte de mi mente, de mi corazón y de mi ser por completo, pronto serás solo uno mas
unos toques en la puerta me traen de vuelta a la realidad, el cronometro a mi lado marca cuarenta minutos ¿Cómo es que a he corrido tanto?

-pase – grito para que me escuchen sobre el ruido de la música

-deje los niños dormidos en los columpios – cuenta mirándome mas de la cuenta, mis enormes senos se mueven de arriba hacia abajo con el vaivén de mis pasos

-gracias – hablo agitadamente sin dejar de correr

-me llevare a Ethan por unas horas, hablare con él – dice y asiento

-bien – determino disminuyendo la velocidad, hasta que pronto la cinta se para del todo, tomo media botella de agua de tacazo mientras siento su mirada recorrer todo mi cuerpo - ¿algo más? – pregunto inquisitoriamente

-ehh, no, adiós – se despide saliendo, paro la música y salgo hasta la terraza, el sol brilla en mi piel perlada de sudor, me deshago de mi ropa quedando solamente en bragas y crep top – Lía, ¿le traigo algo a los bebés? – escucho su voz llegar a mis espaldas, se corta rápidamente al verme en cueros, perfecto, ahora mi cuerpo entero grita por su toque, su mirada ardiente me excita instantáneamente

-no, no necesitan nada aun – informo saltando a la piscina antes que la humedad en mis bragas me delate, me sumerjo hasta que siento el aire faltar en mis pulmones, salgo a la superficie y él ya no esta

Gracias Dios

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