En momentos como este, Minghao odiaba ser un Omega.
"Vamos, te gustará. Sólo ven conmigo."
¿Secuestrado y posiblemente vendido en el mercado negro? No, realmente no le gustaría eso. Minghao caminó más rápido, arrugando la nariz ante el olor del Alfa que lo seguía. Era enfermizamente dulce. "Vete a la mierda, estoy con alguien".
"Pero-"
El Alfa agarró el brazo de Minghao y este, por instinto, se agachó y barrió la pierna del Alfa, tirándolo al suelo. Torciendo el brazo del hombre detrás de su espalda, Minghao gruñó: "Te lo dije, no me interesa. No me hagas jodidamente decírtelo de nuevo".
Después de algunos gritos de "ayuda" y "por favor, no me rompas el brazo", Minghao dejó al Alfa arrastrándose por el suelo con el brazo intacto pero rodeado de dos policías. Esa fue la segunda vez ese día que un Alfa había tratado de agarrarlo. Dos veces podría ser una coincidencia.
Minghao se metió en la tienda de comestibles más cercana. Jun dijo que necesitaban más frutas y verduras. La primera vez que un Alfa fue tras él hoy, fue en el metro cerca de su lugar de trabajo. El tipo había dicho algo sobre lo bien que olía y trató de molestarlo. Minghao lo había pateado en las bolas y le había pagado a la policía cuando llegaron. No había pensado mucho en eso, le dijeron que su aroma era especialmente atractivo muchas veces. Pero entonces el segundo chico comenzó a seguirlo por las calles. Y ahora, también podía ver un Alfa cuatro pasillos abajo que lo miraba con demasiado interés. Tres veces era un patrón, y ella era una mujer. La policía no le permitiría simplemente alejarse después de amenazarla con romperle el brazo. Tomando algunos duraznos y un paquete de cincuenta servilletas, ignoró la sensación familiar de hormigueo en su piel y se dirigió al área de salida.
No podría ser su calor. Se mordió el labio mientras colocaba sus artículos frente al cajero. Se suponía que su calor llegaría por lo menos en la otra semana y media. Pero las señales estaban allí.
"Son $ 17.34, señor. Tenga un buen día."
¿Por qué no si se convertiría de repente en un imán para los Alfas? El hormigueo en su piel, la leve fiebre y el calor acumulado en su entrepierna. Minghao podía decir que sus rodillas probablemente comenzarían a negarse a escuchar sus instrucciones de seguir caminando dentro de una hora y definitivamente no quería quedarse solo cuando llegara la noche. Volvió a mirar a la alfa femenina en la tienda. Ella mantenía su distancia: buen autocontrol, pero ¿por cuánto tiempo?
Se volteó hacia el cajero. "Gracias. ¿Tienes un baño aquí por casualidad?"
Con cuidado de evitar al Alfa, caminó rígidamente hacia el baño de empleados, cerrando la puerta detrás de él con un poco de torpeza. Estar sentado no funcionaría, es posible que no pudiera volver a levantarse después. Así que se puso de pie y caminó, marcando el primer número en su lista de contactos.
"¿Jun? Jun, soy yo." Minghao se tapó la boca con la mano y deseó que su voz no temblara. "Creo que es mi calor. Llegó temprano."
"Mierda, ¿dónde estás? Estás bien-"
"La tienda de comestibles que queda de camino a casa". Minghao se acercó al fregadero, sus manos agarrando el mostrador. "Estoy bien. Dos trataron de perseguirme hoy, pero ambos están bajo custodia policial ahora".
Escuchó una fuerte respiración de Jun. No tenía sentido preocuparse por el tercero por ahora.
"Muy bien, Hao. Solo quédate en la línea, ya voy. "
Minghao escuchó un 'ow' y una serie de malas palabras cuando una puerta se cerró de golpe detrás de Jun. Él se rió suavemente, "Eres tan torpe".
