¡DEVUÉLVEME A MI NOVIO!

32.

El pequeño Lee Jisung de tan solo cinco años de edad se encontraba emocionado por ver a su hermano, el cual había estado todo el día en la casa de su amiga Yerim realizando una pijamada, a veces se entristecía al no tener la atención de su castaño y los celos lograban que no le cayera del todo bien Yerim, pero aquello no era un secreto ya que tanto su hermano como su madre lo notaban cada vez que la niña hacía acto de presencia en el hogar de la familia.

— ¡Donghyuck! — Jisung corrió con sus cortas piernas hasta su querido hermano y lo abrazó muy fuerte — Te extrañé muchito... ¿Jelim no te pegó los piojos? — Preguntó con preocupación.

— Nop, ella no tiene piojos Sung — Dijo sonriéndole a su hermano mientras depositaba un beso en su mejilla — ¡Vamos a nuestra habitación, traje galletas!

Los niños fueron felices hasta el cuarto que compartían mientras que su mamá los veía enternecidos por la unión que mantenían ambos.

Al día siguiente la pequeña Yerim fue al hogar de los Lee a pasar la tarde y se veía un tanto incómoda porque Jisung no se iba del lado de Donghyuck.

— Ya vengo Yerim, voy por dulces, cuida de mi hermano por mí.

— Está bien Donghyuckie, yo lo cuidaré.

Cuando Donghyuck se fue del cuarto de juegos Yerim vio a Jisung del otro lado jugando con un trencito, con cuidado se levantó arreglando su falda color rojo y llamó su atención jalando su cabello.

— Tonto Yisun, ¿Por qué no me dejas estar sola con mi Donghyuckie?

— ¡Él no es tuyo! Piojosa Jelim, vete de aquí, él no te quiere. — Dijo sacandole la lengua.

La niña se puso a llorar llamando la atención de Donghyuck y su mamá, los cuales fueron corriendo hasta donde se encontraban los niños.

— ¿Yerim qué te sucede? — Preguntó la madre de los Lee con voz maternal.

— Y-Yo, quería ser amiga de Sungsung y él me dijo que me fuera de aquí...

Jisung fue castigado por "No decir la verdad", lo que no sabía es que la mentirosa era Yerim.

...

Más incidentes similares ocurrieron hasta sus ocho años, edad en la que Jisung y Donghyuck dejaron de ser tan unidos y decidieron tener sus propias habitaciones.

Ese día Yerim fue a ayudar a Donghyuck a arreglar su habitación, los niños le habían rogado a su madre por dejarlos pintar el lado de la pared donde dormirían, no fue fácil pero lograron convencerla con todo el aegyo posible.

Cuando la chica llegó Jisung se encerró en su habitación, para su desgracia a Donghyuck le dio un dolor de barriga y tuvo que ir al baño, dejando a Yerim sola sin nadie que la viera.

Aquella tarde la chica tomó la brocha de pintar e hizo un desastre en la habitación de su amigo sin ensuciar su vestido amarillo, tocó la puerta de Jisung y lo manchó de pintura, luego se pasó toda la brocha por la cara y prenda que traía puesta para llorar y bajar las escaleras en busca de la señora Lee.

Todos le creyeron a Yerim, como siempre.