La loba y el ciervo.

Retirada.

Dos semanas más tarde y todos estaban con sus pertenencias guardadas. Arya estaba tan cansada de estar en Desembarco del Rey, ella aunque no lo admitiría extrañaba a Gendry.

-Dígale a su marido que un cuervo llegará pronto para informarle sobre el matrimonio de Lady Myrcella y el príncipe Aegon, será dentro de dos lunas.

-Por supuesto que le diré, su gracia- Arya dijo controlándose el odio que sentía por este sujeto.

Ned se iría hacia Winterfell, Jon y Rhaenys partirían de Storm's End en un barco hacia Dragonstone y Arya se quedaría en su  casa.

                                                                                -O-

-¿Está bien que nos vayamos por nuestra cuenta hermanita?- Jon preguntó.

-Sí, tengo soldados suficientes para llegar a Storm's end.

-Gracias por todo- Jon dijo.

-No olvides los planes- ella le recordó.

-Para nada, estaré organizando mi nuevo ejército.

Rhaenys se acercó.

-Que tengas un gran regreso a tu casa, Arya- Espero nos visites pronto.

-Claro- ella sonrió.

                                                                   -O-

Arya y unos pocos soldados Baratheon estaban llegando a Storm's End. Cuando ella desmontó Gendry no estaba por ninguna parte y ella se sintió tranquila y enojada al mismo tiempo.

Ella subió las interminables escaleras hacia sus cámaras, estaba tan cansada, no solo físicamente pero mentalmente se sentía agotada. Un mes en la corte y dos semanas en el camino le habían pasado factura. Ella se metió a bañar y se puso su bata de dormir color negro y se durmió.

                                                                               -O-

Gendry y Ser Davos habían llegado a Storm's End muy tarde, habían viajado a un pueblo cercano a atender unos asuntos importantes. Cuando él entró a la fortaleza se encontró a Lady Maya hablando con un soldado. Él lo reconocería donde sea, era uno de los que se habían ido con Arya.

-¿Qué pasa?- preguntó extrañado.

-Oh, Mi señor, no sabía que estaban de regreso- Lady Maya saludó- Le estaba diciendo al soldado que debió avisarme que Lady Arya llegó esta tarde.

-¿Qué?- Gendry prácticamente gritó- ¿Dónde está mi esposa? ¿Por qué nadie me aviso?

-Acabo de ir a verla y ella duerme profundamente.

Gendry prácticamente voló hasta llegar a sus cámaras. Efectivamente su esposa dormía tranquila en su cama de plumas.

-Mañana mi amor- él se prometió- mañana te pediré perdón y te diré lo mucho que te amo.

Gendry se cambió y se durmió junto a ella.

GENDRY ES UN AMOR...