O K A Y

19.8K 2.2K 136
                                    

El cuarto donde residía JiMin fue nuevamente abierto, pero esta vez por un pelinegro de mirada afligida.

Su mirada recayó sobre el cuerpo que se encontraba en cama, sin percatarse de que los ojos de alguien más se posaban sobre su persona.

Hoseok lo estaba viendo, con una mirada cargada de rencor, de ira de sentimientos que iban de odio a tristeza pero no era ni el lugar ni el momento para discutir y eso lo sabía.
Cuando Jeon se dio cuenta de cierta mirada sobre su persona, se dio cuenta de que hoseok estaba allí y cuando iba a hablar este solo pasó por su lado, ignorándolo y siendo más maduro de lo que nunca sería el.

Su mirada cayó nuevamente en JiMin, se veía tremendamente débil, todo el estrés se había acumulado en tan pequeño cuerpo dando como resultado lo que estaba pasando.

—perdóname, bebé por favor perdóname —sonó lastimero JungKook, su llanto volvía a hacerse presente.

Tomó la mano de su amado y la acarició con parsimonia, como si temiese que aquel momento sería tan efímero como un mal sueño.

Quería a su JiMin de regreso, quería las tardes llenas de risas, los abrazos y besos robados quedo de vuelta lo que tenían...lastima que no podía ser así.

Le dio un pequeño beso en la frente y tomó asiento en una silla que residía junto a la cama.

—por favor, te lo ruego, regresa a mi por que te amo — y pasó como en un cuento encantado y de hadas, la máquina que monitoreaba los signos vitales de JiMin empezó a sonar más fuerte, dando a entender que sus signos comenzaban a ser más estables y eso solo quería decir una cosa...JiMin no caería en coma.

Como pudo y corriendo JungKook fue a traer al médico encargado de JiMin.
Pero claro no todo es perfecto y eso JungKook tendría que entenderlo por las malas.

Sweet Revenge  𝓚𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora