Enseñando al Nerd (HopeV)

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Se dio cuenta que la casa estaba extremadamente silenciosa casi como en el pasado, observó los alrededores de su habitación sin ver a esa presencia alegrar sus días; colocó el desayuno en el mueble junto a la cama para acostarse un momento en las revueltas sábanas que evidenciaban que alguien había dormido allí. Con el cuerpo estirado y los brazos rozando las frías telas cerró los ojos recordando lo de ayer, sonriendo por ello, unos pequeños sonidos se escucharon a lo lejos sacándolo de ese estado, se paró para ir a ese lugar que supuso provenían del cuarto del baño.

Sus pies se movieron sigilosamente hasta tomar la perilla, se metió en silencio en el cuarto sintiendo el húmedo piso a sus pies, caminó paso a paso hasta toparse con lo que tanto ansiaba ver, tuvo que recargarse en la pared para apreciar a su querido castaño casi frente a él, estaba tomando una ducha; celosamente el agua recorría la estructura de su cuerpo pasando desde sus castaños cabellos a su espalda, deslizarse en sus caderas y perderse en esos bonitos glúteos, se removió en su lugar mordiéndose el labio ante su sensual novio. Minutos después este salió de la regadera moviendo sus labios para tararear una armoniosa canción mientras se colocaba una toalla alrededor de sus pectorales, sin verlo el menor se posó en el espejo con el fin de peinar sus mojados cabellos su los delgados dedos, ese perfil no era una broma, era hermoso. Su mirada estaba prendida y estancada allí, deleitándose de esos hermosos labios rojos por la temperatura, mejor se concentró, pero falló cuando siguió las pequeñas gotas caer de sus hebras hacia su cuerpo, se supone que esa toalla secaba su cuerpo, pero no era cierto ¡Rayos!

Taehyung guardó su crema depiladora en un pequeño bolso que siempre traía para sus artículos personales, buscando una crema para el rostro sintió un cuerpo detrás de él saltando del susto —Ho... ¿Qué haces aquí? —por impulso con una mano agarró la toalla envuelta en su cuerpo para que no se cayera y mostrar su desnudez en primera fila al pelinegro.

Olió su cuerpo enjabonado sintiéndose mareado queriendo besarlo fuertemente, pero se detuvo, antes quería ver sus mejillas volverse rojas —Le puse seguro al baño, ahora eres solo mío. Este es un bonito lugar para hacerte el amor —le susurró en su oreja haciéndole temblar ligeramente. Sus labios fueron a esa acanelada piel de la espalda, dejando pequeños besos, probando el agua retenida allí, muy fresca y suave. Miró el espejo viendo que el menor tenía los ojos cerrados disfrutando de su boca en su cuerpo, quería tocarlo, así que no se detuvo al alzar sus dedos para acariciar sus cabellos húmedos que estaban tapando su frente pasando a esos rellenos labios mientras continuaba degustándolo, sus mejillas estaban totalmente sonrojadas, era hora; en un movimiento lo volteó para verlo a los ojos —Eres muy lindo Taehyung...

Sus ojos vidriosos, mejillas encendidas y su respiración agitada estaban tan cerca de él, buscó su aliento hasta unir sus cálidos labios, fue tan lento que no esperaban terminar en esa acción, sus cuerpos se pegaron y sus manos acariciando al contrario con delicadeza, probando profundamente su sabor. De pronto Hoseok lo cargó para depositarlo en el lavabo y unir sus labios con intensidad. Al pelinegro no le importó el cuerpo húmedo de su novio lo esté mojando, él reclamaría cada parte bonita de su castaño —Aún te pones nervioso conmigo, bonito. Me gusta ponerte nervioso —le susurró en los labios sonriendo por esa mirada sumida en la suya.

El sonrojó de su rostro debía ser muy notable, porque se sentía caliente, sus piernas desfallecían y su estómago se llenaba de bonitas sensaciones al ser apreciado y besado. Desde siempre Hoseok lo ponía nervioso y parecía disfrutar el hacerlo —Estoy casi desnudo.

—No, estas desnudo —observó la toalla caída en los muslos del castaño que seguro no se había dado cuenta que terminaron allí —No te preocupes, cerré la puerta para que ningún fantasma te mire y nos permita dejarnos hacer el amor.

Sonrió por ello negando por sus ocurrencias —Prefiero tu cama.

Dejó un beso en esa boca —Nuestra cama amor —lo besó de nuevo agarrando su cuello y pegando sus caderas en su torso.