ғʀᴇᴅᴅɪᴇ

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Freddie Mercury, un chico de tan solo 28 años,originario de Zanzibar, Africa. Físicamente atractivo, gustos refinados y especiales, toda una diva, también todo un niño pequeño y una maldita zorra sucia en la cama.

Desde que tenia memoria siempre habia sido Omega, su sexualidad siempre había estado a un alcance asombroso, siendo muy pequeño ya se excitaba por ver a sus profesores alfas recorrer los pasillos, siempre había sabido protegerse de aquellas horribles experiencias donde rogaba por ser tocado por algún chico .

Tenía fantasías tan enfermas pero al mismo tiempo tan excitantes y calientes para él. Era un chico tan extraño, pero llamativo, que cualquiera sabiendo sus gustos igual caería entre sus enredos, robaba suspiros fuera a donde fuera o lo viera quien lo viera.

Tanto hombres como mujeres morían por él, era un pequeño niño, caprichoso, exigente, cursi, cariñoso, celoso, adicto al sexo. Prácticamente un chico un tanto difícil.Él ya tenia en mente el imaginarse siendo un anciano viviendo ahí solo, estando loco sin darse cuenta. Pero aquella disparatada idea se esfumó cuando en un bar gay, conoció a aquel chico.

Freddie en aquellos momentos tenía que aprender a ganarse la vida, sabía que era atractivo y que su cuerpo podría vender bastante bien, y así fue, comenzó a transcurrir aquel bar con mayor frecuencia, los dueños del lugar notaban su gran interés y no tardaron en hacerle una propuesta. Podría tener un empleo ahí mismo, vendiendo su cuerpo para complacer a otros, este sin duda aceptó, necesitaba dinero.En pocas palabras estaba desesperado pero gracias a eso pudo conseguir una casa solo para él, era cómoda, y tenía todo lo necesario para él.

El punto es que su empleo era bueno, no se quejaba, pasado un tiempo él comenzó a ser el prostituto más pedido en las mesas, pistas y salas de bailes privados. Igualmente se vendía por las calles de aquel hermoso Londres.Pará ser exactos en las zonas rojas de Londres.

Justo cuando la noche era tan obscura que sólo los faroles alumbraba pequeñas secciones de las frías y solitarias calles, y el viento golpeaba su morena y suave piel, llegaban clientes sedientos de coger con alguien.

Fred no tenía problemas con coger por dinero, ni siquiera mantenía una deuda con algún pez gordo, era más bien, un trato que él mismo se estaba dando, quería tener una buena vida, y quienes viven sexo? Los actores porno y los prostitutos.

Paso mucho cuando en medio de una de sus magníficas actuaciones, conoció a un chico,que bueno, después se hablará de él.

En pocas palabras aquel sensual persa tenía una habilidad para atraer a los hombres con dinero, ¿sería acaso su cuerpo? ¿Su forma de ser?

Freddie también aprovechaba todo de él, éramos único pervertido, si quería podía ser un enfermo, y en cierta parte sus adicciones contenían drogas, alcohol y sexo. La mejor combinación del mundo.

Siempre se mantenía en forma, hacia ejercicio, fuera de todo ese empleo, llegaba hasta su habitación y solía leer o tocar el piano hasta que no pudiera más. Fuera de todo eso era un chico que moría por tener atención, amor, cariño, sexo salvaje y duro, junto a una buena combinación de excesos.

Ese es Freddie Mercury, un chico bastante especial, pero tiene su corazóncito, a quien engaño.

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