siete

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-Te vas? -preguntó

Su madre sospechaba, sospechaba el echo de que su querida hija volviá mas tarde de la escuela y se iba de la casa mas temprano, se preguntaba el porqué, pensaba si había alguien quien le gustase para que se comporte de esa manera, sus notas habían subido bastante al igual que sus ganas de salir. Ella no era hací, siempre estaba encerrada en su habitación sin hacer nada mas que solo estudiar, si salía, era solo para comer o ir al baño. Las ganas de preguntarle porque se comportaba hací la invadian, pero sabiendo el rechazo como respuesta prefirió hacer silencio y que solo ella se lo contara

-Sí -asentí

Algo se venía, una pregunta y millones de interrogaciones hacía mí, lo cual no iba a responder en absoluto, ya me cansaba el echo de que mi madre me pillara por las noches llegando tarde y sin algún aviso de mis salidas. Sabía que le preocupaba, pero sus preguntas siempre eran iguales, "¿donde vas?" "¿con quien iras?" "¿a que hora vienes?", agotador para mí. Pero preferiria mil veces que se preocupase, a que yo le deje de importar

-Bien, cuidate

Terminó la corta conversación, cada día se volvian menos las charlas de nosotras dos, cada día se volvia mas oscura nuestra relación de madre e hija. Eso me afectaba, si no tenia el amor de mi madre entonces el de quien?

Entré como si nada me importara al salon de clases, me preocupaba lo que pasaba entre mi madre y yo, un golpé muy bajo

La mirada del unico que se encotraba en el salon, se poso en mí, me mantuve quieta sin hacer ningún gesto o soltar alguna palabra. Caminé hasta el con mi rostro deprimido, el lo notó al instante. Giró en su silla de rueditas para quedar frente a mi paso, palmeó sus muslos para que me sentara en ellas, cada una de mis piernas quedaron a los costados de sus pierna, sentada en su regazo. Sus frias manos rodearon mi pequeña cintura atrayendome a el, dejé que mis manos fuera hacia su nuca y allí quedaron jugando con sus suaves cabellos. Nuestras miradas se encontraron haciendo una chispa de deseo

-Ven a mi casa después de clases, debemos hablar

Habló sobre mis labios antes de plantar un suave y calido pico. Sin quedarme conforme devoré sus rosados labios sin permiso, me separé de el lentamente probocando que un pequeño pero ruidoso sonido morboso se escuche al separarlos. Me levanté sin hacer demasiado escandalo y acomodé mi falda que se encontraba levantada gracias a que TaeHyung le haya levantado anteriormente sin darme cuenta en el beso

El timbre de entrada sonó retumbando para que se escuchara. Pasaron segundos para que se escucharan corridas por los pasillos dirijiendose hacia los salones, como flash me acomodé en mi asiento a esperar a mis dos acompañantes de todos los días.

- Entonces, vendras? -preguntó.

No medí el tiempo en el que me distraje y no ver a mis dos amigos parados frente mío

- Que? -dije distraida- no te he escuchado

Suspiró con pesades algo frustrada por el gran trabajo de volverme a repetir lo que había dicho

- Preguntó si irías a su fiesta -repitió.

me miró

- Sí, porque no -respondí.

-Vendran algunos amigos de la escuela.

-Esta bien -sonreí calida.

el timbre volvió a sonar, para ya confirmar que ya se debe de entrar al aula

la fijura del director y el profesor a su lado se hicieron presencia en el salon de clases. Por un milecimo minuto pensé en si el director se a enterado del amorio entre TaeHyung y yo, si lo veía por los pasillos me daba escalofrios, me amenazaba con la mirada, era la unica de la escuela que chocaba con el.

no me fije en el tiempo en que llevaba mirando al director, parecia que lo estaba viendo mucho tiempo, la mirada de TaeHyung lo decia, y parecia estar enojado.











y bueno, lo tenia q subir

y aquí esta

kisses

teacher ; kim taehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora