Experimento JK3

AYUDA

La mirada del experimento se dirigió a JiMin, quien permanecía inmóvil. Con temor se acercó y entonces retiró lentamente lo que cubría su rostro.

Cuando los ojos cerrados del peli gris aparecieron frente a él, JK3 sintió una ira inmensa recorrer su cuerpo...

Lo habían engañado. Pero lo que sintió después era algo totalmente desconocido...

Arrepentimiento.

Cuando vió las heridas en su cuerpo, JK3 se sintió morir porque muchas de ellas él las había provocado.

«El sargento»

Escuchó en su cabeza, el experimento giró lentamente, sintiendo su sangre hervir.  Soltó un chillido fuerte y empezó a correr en dirección al cristal sobrepuesto que lo separaba de aquel miserable.

El sargento borró su sonrisa cuando vió lo que estaba pasando y cobardemente abandonó el laboratorio, dejando a los científicos encerrados en aquel lugar.

Los hombres golpearon la puerta con desesperación cuando vieron que el experimento ya estaba frente al cristal.

JK3 no lo pensó y rompió de nuevo el vidrio, pasando sobre los trozos sin importarle nada. Los científicos se pegaron a la pared aterrados, pero el peli negro ni quiera los miró.

«Ve tras ese maldito»

JK3 hizo caso y atravesó la puerta metálica con su puño para después abrirla y empezar a correr buscando el aroma de aquel hombre al que tanto deseaba asesinar.

Al llegar a los pasillos de las instalaciones, lo primero que sintió fueron las balas rebotar contra su piel, se cubrió con sus manos al ver los destellos tan cerca, pero eso sólo hizo que se enfureciera más.

«Mátalos»

El experimento se arrojó contra los militares que seguían disparando y sin piedad alguna comenzó a arrancar trozos de sus pieles con brutalidad, manchado las paredes y el suelo de sangre.

De pronto algunos de aquellos uniformados llegaron por atrás y JK3 no tuvo tiempo de reaccionar cuando una pesada red cayó sobre su cuerpo.

Intentó apartarla pero en su desesperación sólo lograba enredarla en sus extremidades, estaba confundido, nunca había tenido algo igual encima.

Miró hacia el frente y vió como uno de los hombres sacaba una pistola eléctrica de su bolsillo y cuando apunto listo para dormirlo, un joven de cabellera blanca se abalanzó sobre él.

JK3 se quedó inmóvil observando como MY3 despedazaba a esos hombres.

«Ya no hay tiempo, vamos por JiMin y salgamos de aquí»

JK3 analizó bien el objeto sobre su cuerpo, tomó ambos extremos de la red y la jaló con fuerza logrando romperla sin dificultad, saliendo tranquilamente.

Miró a MY3 quien solo asintió y ambos empezaron a correr como si fueran unas bestias fuera de control, asesinando a quien se pusiera en frente.

Al llegar a cierto pasillo, MY3 se desvió, pero le dió una mirada a JK3 haciéndole entender que volvería.

El peli negro siguió su camino de vuelta al laboratorio y se acercó a JiMin. Acarició suavemente su mejilla y sintió su corazón hacerce polvo, no podía creer que su precioso peli gris se encontrará en ese estado.

«No es hora de llorar, debemos salir de aquí o JiMin morirá»

JK3 asintió y tomó al mayor entre sus fuertes brazos para volver a salir del lugar. Corrió hasta que se topó con el peli blanco y otros dos jóvenes a los cuales ahora podía reconocer.

«SeokJin... Taehyung»

Ambos experimentos empezaron a correr junto a los dos chicos y justo cuando pudieron ver la salida del lugar, cientos de militares salieron por todas partes.

Por primera vez se sentían vulnerables y no por ellos, si no por los hombres que los acompañaban, una bala podría acabar con sus vidas y ellos no podían pelear y protegerlos al mismo tiempo, estaban atrapados, había militares por todas partes.

Ambos experimentos mostraron sus dientes en forma de amenaza pero no estaba funcionando.

De pronto escucharon algo rodar por el suelo, todos bajaron la mirada y sus ojos se abrieron de sobremanera.

—¡Granada! — gritó uno de ellos y empezaron a dispersarse.

JK3 y MY3 abrazaron a los chicos y los cubrieron con sus cuerpos hasta que se escuchó el fuerte estallido.

Hombres volaron por todas direcciones, el fuego y humo se extendió por el lugar.

—¡Rápido! — escucharon gritar a una voz conocida.

Los disparos empezaron a sonar, militares cayeron muertos y algunos empezaron a responder al ataque.

—¿Hoseok? — habló Taehyung empezando a toser.

—¿Creyeron que los dejaríamos morir solos?

El joven peli naranja sonrió y los guío hacia la salida mientras Jackson y Namjoon seguían disparando desde afuera.

El líder mantenía su cigarro entre sus labios y se veía su rostro de satisfacción al ver caer a los militares.

—Malditos hijos de puta...

Cuando todos estuvieron fuera, Namjoon lanzó otras tres granadas al interior mientras retrocedía.

Corrieron lo mas lejos posible y pronto escucharon los estallidos y vieron como una pequeña parte de las instalaciones se desmoronaba lentamente.

—Namjoon ¡Mierda, volvieron!

—Nunca los habríamos dejado... Sólo necesitábamos nuestras armas.

SeokJin corrió donde sus demás compañeros y los abrazó fuertemente.

Todos habían olvidado dos pequeños detalles que captaron su atención cuando los escucharon gruñir.

Namjoon y Hoseok se hicieron hacía atrás cuando vieron aquellos ojos negros observarlos.

«Es hora de que me dejes salir»

YoonGi volvió a la normalidad sin problema, pero JungKook sintió como si su piel quemara y una parte fuera arrancada.

Soltó un grito y sintió que su mandíbula se rompería, se dejó caer de rodillas al suelo y fue entonces que YoonGi se acercó a él y lo sujetó del hombro.

—Las primeras veces es así...

—No me importa eso.— habló débil Jeon y levantó la mirada, sus ojos nuevamente eran cafés pero las lágrimas escurrían una tras otra.— Debemos llevarlo al hospital — Pidió apretando a JiMin contra su cuerpo.