LA ÚLTIMA PELEA

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El sargento se quedó mirando a JungKook

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El sargento se quedó mirando a JungKook. La sonrisa que se instaló en los labios del peli negro hizo tragar grueso al hombre de uniforme. Jeon cerró los ojos y mantuvo la sonrisa aún cuando escuchó el sonido del arma cerca de su frente. Poco a poco todos sus sentidos se agudizaron y sus músculos se marcaron. El hombre se dió cuenta se eso y sin pensarlo más, el sonido del arma siendo disparada hizo eco en todas partes.

JungKook cayó de costado al suelo y un hilo de sangre escurría por su frente.

—¡No! — gritó JiMin intentando liberarse, pero bruscamente fue colocado de rodillas en el suelo nuevamente. Las lágrimas no dejaban de caer al ver el cuerpo de su amado inmóvil en el suelo.

El sargento sonrió con cinismo y miró a los demás chicos.

—Matenlos.— ordenó.

JiMin cerró los ojos esperando el estruendoso sonido del disparo, pero lo único que logró escuchar, fue el sonido de varios gritos.

Abrió los ojos de golpe y vió a Jackson frente a él.

—¡Corre! — gritó.

El peli gris por instinto se levantó y siguió a Wang junto con Jae Bum.
Miró hacia atrás y sintió un nudo al ver que JungKook seguía en el suelo, pero los militares estaban agonizando del dolor pues los dientes de MY3 se enterraban en sus pieles arrancandoles trozos de carne.

Segundos después, llegaron los demás corriendo y las balas empezaron a impactar contra los cuerpos de sus enemigos.

El sargento respondió al ataque mientras retrocedía.

—¡Maldita sea! — gritó Namjoon al sentir una bala rozar su brazo y la sangre comenzó a escurrir.

Jackson tomó una de las armas en el suelo y comenzó a disparar también mientras Jae Bum arrastraba a JiMin hasta ponerlo detrás de una de las camionetas.

—Espera aquí.

El azabache corrió donde Wang y comenzó a disparar.

Y sin que nadie se percatara, el orificio en la frente de JungKook lentamente comenzó a cerrarse.

MY3 estaba encima de un militar, sonriendo con malicia al ver la expresión de terror que poseía aquel hombre.

Se lamió los labios y enseguida se inclinó para morder el cuello del tipo que empezó a gritar haciendo más placentero para MY3 su labor.

El peli blanco estaba concentrado en eso que no se percató de que uno de los militares le apuntaba a la cabeza.

El sonido del disparo se escuchó y entonces el experimento al fin se dió cuenta, sin embargo la bala nunca logró llegar a él, pues un cuerpo enfrente suyo la detuvo.

El militar dejó caer el arma y sus piernas comenzaron a temblar al ver a JK3 parado ahí con la respiración agitada, sus puños cerrados y sus ojos negros.

El peli negro empezó a correr y el hombre sabía que no tenía salida, así que sólo cerró los ojos y sintió como era azotado brutalmente contra el suelo y después sintió como si unas cuchillas filosas le desgarraran la piel.

El sargento al ver que no había posibilidad de ganar, aprovechó que estaban distraídos para empezar a correr.

—¿Pensaste que te irías así de fácil?

El hombre se detuvo y volteó lentamente. Sus ojos se clavaron en el chico de cabellera grisácea con rastros de sangre en la ropa y rostro.

—Hazlo.— dijo retando a JiMin a dispararle mientras levantaba los brazos.— Mátame.

El peli gris dejó escapar una risa y negó con la cabeza.

—Yo no.

Apuntó a la pierna del hombre y disparó. El gritó de dolor por parte del sargento captó la atención de ambos experimentos.

El militar apretó los dientes y miró a JiMin, quien había bajado el arma y caminaba hacia los demás miembros de la mafia. Su vista viajó hacia otro lado y entonces palideció al notar dos pares de ojos negros puestos en él.

La sangre que escurría por su pierna inundo el apetito de los experimentos.
MY3 y JK3 sonrieron y comenzaron a caminar hacia él.

—¡No! ¡No! — gritó el sargento apretando la herida y tratando de arrastrarse pero era inútil.

El hombre sintió una fuerte mano sujetar su tobillo y segundos después, la misma mano lo estrujo como si fuera simple papel.

Gritó sintiendo el dolor de sus huesos romperse bajó las manos de los experimentos.

Cuando no pudo moverse por completo, JK3 y MY3 lo tomaron de ambos brazos y sin pensarlo, jalaron las extremidades arrancandolas del cuerpo. El hombre aún consciente, sintió los dientes filosos arrancar parte de su piel y por último, JK3 lo tomó de la cabeza y en un rápido movimiento, se escuchó el crujido de su cuello.

Los demás se mantenían alejados desviando un poco la mirada, pues aquel escenario lleno de sangre y restos humanos no era precisamente un paisaje lindo de ver.

"Gracias"

JK3 escuchó de nuevo esa voz y sonrió, cerró los ojos y lentamente su respiración se calmó, sus músculos se relajaron y al abrirlos, JungKook estaba de vuelta.

El peli negro limpió un poco su rostro con su playera y se acercó a JiMin.

—¡¿Por qué hiciste eso?! — fue lo primero que dijo el peli gris abrazándolo fuertemente.

—Lo lamento, pero fue gracias a JK3 que no morí, cuando el disparo llegó, él casi terminaba de salir. Además, ya había visto a los demás acercarse, no podía permitir que ese idiota se diera cuenta y estaba por mirar... Tenía que distraerlo.

—Realmente pensé que te perdí.

—Sé que suelo ser idiota, pero no siempre.

Los dos se mantuvieron abrazados y segundos después, YoonGi también volvió a la normalidad siendo recibido en los brazos de Taehyung.

—Lo hiciste bien Yoonie

...

Después de eso, todos los chicos se encontraban en el hospital curando las pocas heridas que se habían hecho.

—JungKook, debo hablar contigo.— dijo Hoseok con rostro serio.

—¿Qué pasa?

—Es sobre lo que me pediste.

—Oh si... ¿Se puede sacar del cuerpo?

Hoseok se quedó callado y bajó la mirada.

—No.

Experimento JK3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora