El experimento MY3 es considerada un arma letal y poderosa creada por científicos, sin embargo las cosas se salen de control cuando se hace un duplicado ilegal, mucho más poderoso y mucho las letal... el experimento JK3.
Sólo habrá una persona capaz...
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Días transcurrieron, meses pasaron y años avanzaron dejando a ambos experimentos vivir tranquilamente gracias al chico de cabellera naranja, ahora grisácea, que los ayudó siempre.
Hoseok avanzó por las escaleras de su hogar ayudándose de un bastón, llegó hasta la puerta con pasos lentos y salió de su pequeña y linda casa.
Miró hacia un lado. Ahí estaba aquella bodega donde salvó la vida de YoonGi y JungKook. Sonrió con nostalgia al recordar los buenos momentos que vivió a lado de sus compañeros.
Nunca olvidaría la boda de Namjoon con aquella bonita chica que le dió dos hijos hermosos.
Tampoco olvidaría cuando Jackson y Jae Bum se fueron de viaje juntos y volvieron siendo una linda pareja.
Cerró los ojos y recordó como aquella noche Taehyung y YoonGi estaban recostados sobre la hierva que rodeaba el lugar viendo las estrellas.
»YoonGi había cumplido ya 70 años, había vivido plenamente a lado del hombre que más pudo amar en su vida.
Y aquella noche, ambos se encontraban acostados en la hierva mirando el cielo lleno de estrellas brillantes y preciosas.
—Me alegra tanto haber vivido todo este tiempo contigo mi amor.— murmuró sonriendo.
—También a mi cariño, haberte conocido fue lo mejor que me pudo haber pasado.
—Tuvimos una buena vida juntos ¿No crees?
YoonGi miró a Taehyung y acercó su mano para limpiar las lágrimas que habían empezado a escurrir por las comisuras de los ojos de su pareja.
—Te amo Yoonie.— susurró Taehyung besando la mano ajena.
—Tambien te amo, pero no llores por favor, yo voy a esperarte a donde quiera que vaya.
—Está bien... Prometo que seré muy fuerte, sólo por ti.
—Gracias mi cielo.
Y esque con el pasar del tiempo, el virus fue muriendo junto con su portador y la sustancia que los mantenía vivos dejó de provocar el efecto deseado. Aún así, YoonGi no se sentía mal, había vivido más de lo que pensaba felizmente.«
Una lágrima escurrió cuando recordó que a la mañana siguiente, YoonGi ya no abrió más los ojos, pero a pesar de que Taehyung lloró demasiado, no quitó su pequeña sonrisa mientras agradecía por haber vivido tantos años a su lado.
Y siete años más tarde, Taehyung volvió a reunirse con su amado.
Dejó escapar un suspiro y caminó hacia la bodega recordando lo necio y desobediente que solía ser JungKook... Pero también lo divertido y latoso que resultaba en ocasiones.
