00

5.8K 495 41
                                    




Charlotte creía firmemente que todo pasaba por alguna razón, como el hecho que debido a una pelea conociera a su mejor amiga Amelia, así como la vez que reprobó química y ahora es una de las mejores de su clase, pero había algo que aún no le encontraba razón: su enamoramiento por Sam Uley.

Lo peor es que no es cualquier tipo, es el novio de su hermana Leah.

—¿Me estás escuchando? —Amelia le preguntó. —Tierra llamando a Charlie. —Dijo mientras movía su mano frente suyo. —¿Estás pensando en el innombrable?

Puso los ojos en blanco ante el sobrenombre. —No, estaba pensando en el próximo proyecto de química.

—No se ni porque te preocupas, eres la mejor de la clase. —La azabache se quejó y me aconsejó. — Vamos toma un respiro.

—Es por esa razón que soy la mejor —Dije mientras llegábamos a nuestros casilleros. — ¡Estamos a punto de graduarnos! No puedo tomarme un respiro.

Amelia rodó los ojos ante la mención de la graduación, ya que desde inicio del ciclo escolar Charlotte ha estado hablando de la graduación y el gran paso que este significa.

—Ajá, ¿Sabes que abra una fiesta en LaPush? ¿Qué tal si vamos? ¡Es viernes!

Sabía que, si se negaba, su amiga estaría insistiendo en lo que resta del día hasta que ella decidiera asistir, Amelia Johnson siempre consigue lo que quiere.

—Bien, como sea. —Le restó importancia.

La morena celebró en silencio y le sonrió. —Veras que valdrá la pena.

Negó con la cabeza aún sin creerle.

Amelia Johnson, es como cualquier otra chica en la reserva, tiene el característico bronceado en su tono de piel, de cabello negro y de ojos grandes. Sin embargo, si hay algo que la hace destacar y esa es su carisma, donde sea que este todas las personas a su alrededor al menos le dedicaran una mirada.

No es como si fuesen polos opuestos, ya que a ninguna de las dos les gusta la atención, pero inconscientemente Amelia siempre terminaba llamando la atención de las personas.

—Iré a tu casa unas horas antes para arreglarnos juntas.... —Avisó Amelia mientras se alejaba para su siguiente clase.

Simplemente rodé los ojos y continué caminando hacia el gimnasio.

Una vez que llegué a casa me encontré con Sam y Leah siendo un poco acaramelados, por suerte no estaba sola y fue Seth, mi hermano menor quien carraspeo. Es incomodo y doloroso ver la persona con la que tienes un crush con otra persona, por lo que agradecía a su pequeño hermano por intervenir.

—Creo que necesito ir a lavarme los ojos. —Solo solté una carcajada ante lo dicho por él.

—¿Qué tal parejita? —Intenté actuar normal, Seth ya había subido a su habitación por lo que me dejo atrás.

—¿Cómo te fue en la escuela, Charlie? —Sam le preguntó. Al menos tenia la decencia de llevarse bien con su "cuñada"

—Bastante bien, Amelia y yo iremos a una fiesta más tarde.

—¿Con el permiso de quién?

—El tuyo no, Leah. —Le dedico una sonrisa burlona a su hermana. —No creo que papá tenga ningún problema con dejarme ir.

—Eres la princesita de papá, Charlie. —Leah rodó los ojos. — Nunca te dejará salir.

—Sólo estas celosa. —Me despedí y subí a mi cuarto.

Desde que Leah y Sam empezaron a salir, es muy común ver a Sam en la casa ya que también tenía una relación difícil con su padre Joshua Uley, todos en la reserva lo saben.

Unas horas después Amelia había llegado y juntas nos habíamos arreglado para la dichosa fiesta.

—Nos vemos hermosas. —Dijo mi amiga viéndose en el espejo. —Vamos a cazar algunos chicos.

Rodee los ojos ante la insinuación de mi amiga, yo no quiero a cualquier tipo de una fiesta que simplemente será para un rato, que no signifique nada para él. Quiero todo lo contrario, quiero una persona que se preocupe por mí, que me quiera por quien realmente soy.

HELIUM |Sam Uley|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora