Capítulo XI

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**MARCHETTI'S CLASSICS PLAYLIST: Say You, Say Me- Lionel Richie

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CALEB EVANS

Si algo siempre amé de Lauren es lo emocionada que se pone cuando tiene tiempo de cocinar. Yo sé que su amor siempre fue la música, pero existe pasión en su cocina. No podría ser de otra forma con el talento en sus venas. La música y la comida siempre han sido dos factores decisivos para ella, y lo mejor de todo es que yo adoraba combinar ambos.

Ahora me siento en esta cabaña desolada pensando en mi destino mientras la observo cocinar. Pero esta vez es diferente, porque no hay música que la acompañe. Lleva horas preparando su famosa lasaña "nonna", en honor a su abuela y limpiando su nueva casa. Supongo que esperaba que dejara nuestro pequeño apartamento en el centro de la ciudad por algo más práctico y cómodo para ella. La veo con una coleta y descalza, como le gusta pasar en casa. Se mueve con eficiencia, pero la misma alegría no prevalece. La veo apagada, triste y eso me duele. La estrella que siempre la acompañaba y que la hacía brillar se ha apagado.

Han pasado unos días desde que entré a la cabaña y no encontré una misión para mí. Solo han sido unos días desde que Billy me dijo que estoy destinado a caminar errante por este lugar, sin una misión que cumplir. Sé que Lauren sufre por mi muerte, pero ella no me retiene. Ella lo ha aceptado al igual que mis padres. Puedo ver a mi familia, puedo ver a Lauren e incluso a la doctora que me trató de ayudar, y ninguno de ellos parece retenerme aquí. Todos han aceptado que he muerto, ¿Entonces qué hago aquí? Nadie encuentra respuesta, y yo he dejado de buscar.

He pasado días en soledad buscando una explicación que jamás aparece. Veo a Lauren tan distinta, y como ha dejado la música y su vida ha cambiado, pero no puedo intervenir, ella no puede escucharme. Son decisiones que ella ha tomado en su propia vida, nadie más que ella tiene el poder de cambiarlas. Lo hizo por mí, es posible. Pero estando aquí no puedo devolverle la sonrisa, no puedo hablarle o consolarla.

No puedo hacer que vuelva a reír como solía hacerlo, mientras tocaba su piano y cantaba cualquier canción de los ochenta que viniera a su mente, mientras yo me limitaba a observarla y absorber todo de ella. Ahora la observo, absorbo su belleza pero ella no se gira para sonreírme o enviarme un beso. Ella está de espaldas a mí, y jamás podrá verme de nuevo.

Solo me queda encoger mis piernas y abrazarlas con mis brazos mientras la observo. Sus manos se mueven con eficiencia hasta que por alguna razón se detienen. A diferencia de la primera vez no puedo escucharla hablar, pero la veo tomar el teléfono y sonríe.

Una sonrisa involuntaria llena mi boca al verla sonreír, tan hermosa, como la Lauren que recuerdo. Pasa su mano por su cabello quitando la coleta, y lo tira hacia un lado antes de responder rápidamente a lo que supongo es un mensaje. Un mensaje que provoca que la sonrisa no se borre de su rostro.

Sus manos luego se quitan el delantal que usa y se arregla la blusa negra, y su jeans azul favorito con una parte rota en su rodilla izquierda, no era parte del diseño debo agregar, Lauren lo rompió jugando softball en el parque junto a sus estudiantes de música de la escuela de escasos recursos a la que asistía los sábados.

La veo responder algo de nuevo y la imagen cambia. Mis ojos en el espejo de la cabaña de meditación ahora ven a otra mujer. Una mujer que respira hondo en su coche dejando su celular a un lado, y parece ver una puerta de una casa que no reconozco incesantemente. A su lado en el coche se encuentra un solitario girasol, y lo que parece ser una botella de vino, el favorito de Lauren.

Pasa una mano por su cabello y reconozco de inmediato a la doctora. Recuerdo que su nombre es Camila por su encuentro con Lauren en Italia, cuando podía escucharlas. Ella está retocando su maquillaje en el retrovisor y parece seguir tratando de respirar adecuadamente. Su mano pasa por su rostro y parece nerviosa, pero después de un último suspiro toma el control y finalmente sale de su coche, sin olvidar el girasol y la botella de vino.

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