Capítulo 4

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Capítulo 4: La confesión y propuesta de Daniel.

"No estoy borracho Beatriz" se acercó a ella tanto como lo permitía la mesa "sinceramente, usted a mí me fascina"

♬ Que trabajo te cuesta ser original
Hacer una locura y soñar
En tu mundo no hay
Nada de espontaneidad
Tu mundo está vacío

Betty se alejó de él tanto como pudo, sus palabras le recordaron a la ocasión en que don Armando le dijo algo parecido, que estaba obsesionado con ella. Eran recuerdos de una mentira y un juego horrible.

Daniel se dio cuenta de su cambio y se sentó bien en la silla.

"Disculpe, no quiero incomodarla, olvide lo que dije" se movió un poco nervioso en la silla ¿qué le pasaba? "No, más bien... no lo olvide".

Daniel no sabía como actuar. Había revelado sus intenciones de una forma tan inusual. Es que Beatriz no era como las chicas con las que había estado, no era como Patricia Fernández, a Betty debía decirle las cosas de otra forma, no a la manera de él, sino a la manera de ella. Por eso le costaba tanto. Él siempre iba directo al grano en sus conversaciones.

"¿Betty, se siente bien?" Beatriz no respondía, se había quedado pensando en sus palabras y en la similitud que tenía con las de Don Armando.

Sólo que está vez quién le hablaba no era el Doctor Mendoza, sino Daniel Valencia y ella lo conocía. De hecho, en ese momento, ella conocía mejor a Daniel que al mismo Armando.

"Sí, disculpe doctor ¿qué me decía?" Se ajustó los lentes.

"Betty, solo quiero hacer lo que usted me dijo" empezó a comer lo que les había traído el mesero.

"¿Qué le dije Doctor?" Habló como pudo ya que aún seguía en un estado de mini shock.

"Quiero cerrar mis ojos y escucharla, para que pueda descubrir a una mujer interesante"

Beatriz lo miró a los ojos, para confirmar si era cierto lo que decía, aunque ¿por qué Daniel jugaría con ello?

"No lo entiendo Doctor" optó por responder eso mientras asimilaba todo lo que estaba sucediendo.

"Usted es la primera mujer que me atrae de forma completa en mucho tiempo". Ahora Daniel debía sincerarse a su forma. "Antes sólo me dejaba llevar por unas buenas curvas, buenos pechos, un buen trasero, en fin, algo meramente sexual". Betty se removió incómoda. "Pero desde que usted volvió de su viaje, tan cambiada, no sólo me atrajó su personalidad, su inteligencia," Betty no podía creer lo que escuchaba ¿es que Daniel podía sorprenderla más? "Sino también su físico..." soltó una risa "le va a sonar chistoso, pero usted es la mujer perfecta para mí"

Beatriz estaba casi segura de que Daniel estaba diciendo la verdad, aun así no podía tomar el riesgo de creerle y caer.

"¿Qué quiere que le responda a eso, Doctor?" Se tomó el resto del jugo que quedaba. Hubiese preferido elegir vodka.

"Sólo quiero saber si me dará una oportunidad, algún día" Daniel no iba a dejar su orgullo.

♬ tu mundo está vacío y tú no entiendes nada del mío
Yo tengo un mundo mío
Y voy a compartirlo
Con alguien como yo♩

¿De verdad quería una oportunidad? A Betty no le atraía Daniel, no le gustaba su forma arrogante de ser, tan honesto que llegaba a ser cruel, lo odiaba. Sin embargo, debía admitir que él había estado actuando de forma diferente de ahí a unos días atrás, claro que seguía siendo el mismo, pero con ella se comportaba más amable, igual de honesto pero no cruel y seguía manteniendo el sarcasmo, algo común en sus conversaciones. Betty no podía decir nada de su físico, él era un hombre atractivo, lo único malo en él era su actitud.

Betty no sabía que hacer, le daba miedo empezar a sentir algo por él, algo que ya sentía que estaba pasando pero no quería admitirlo, le aterraba la idea de amar de nuevo. Aunque si lo pensaba bien, también podía sacar ventaja de eso, quizás si le daba una oportunidad a Daniel podría sacarse a Armando Mendoza de su corazón.

Pero estaba tan confundida, necesitaba a sus amigas del cuartel para que la ayudaran, la aconsejaran. Ya mañana les contaría todo.

Daniel llevaba varios minutos esperando una respuesta mientras terminaba su cena.

"Doctor, podría darle una oportunidad pero no hoy, ni mañana ni pasado mañana"

"¿por qué? No lo entiendo Beatriz... Es por su ex novio ¿Nicolás Mora? Pensé que eran amigos"

"No, sí, no es por eso" soltó una risa nerviosa "Aún no me siento lista para estar en una relación y menos con usted"

A Daniel no le ofendió ese comentario, se lo esperaba, sonrió y le dijo:

"Betty, no le estoy pidiendo una oportunidad para estar en una relación con usted. Le estoy pidiendo una oportunidad para que me deje descubrir a una mujer interesante, qué es usted" continuó comiendo mientras esperaba una respuesta.

"¿Usted me está diciendo que sólo quiere conocerme?"

"Con un propósito, claro, pero no tan pronto Beatriz" dijo riendo. "A diferencia de otras propuestas que he hecho, esta no tiene nada que ver con sexo, así que no hay urgencia... Tómese su tiempo para decidir cuándo quiere darme la oportunidad, pero que no sea mucho ¿no?"

Daniel ya lo había aceptado, le costó por su orgullo pero lo había hecho. Quería conocer, descubrir la verdarera mujer que era Beatriz Pinzón Solano. No sentía miedo, ni perdida de ego, en realidad, se sentía muy bien. Llegar a conocer a una mujer, en un sentido no sexual, era algo nuevo para él, casi como una aventura. Era algo que quería experimentar y estaba ansioso por la respuesta de Betty.

En cambio Beatriz era un mar de dudas, no sabía que hacer, qué decir, se sentía inexperta, con don Armando todo había sido muy diferente porque ella lo amaba desde el primer día y cuándo él se le declaró sólo se enamoró más de él, con Daniel no era así, ella se sentía confundida respecto a sus sentimientos por él ¿tenía sentimientos por él?

"Beatriz, su comida se va a enfriar" Daniel le llamó la atención y dejó de cuestionarse "¿y ya lo pensó?"

Claro que no. "Sí, Doctor... Yo, dejaré que me conozca, que nos conozcamos" se sentía como la Betty de antes, como Betty, la fea. "Pero que sólo sea en ocasiones como esta"

"Pero por supuesto Beatriz" le dijo con una sonrisa. "Será dónde usted quiera" se miraron y Daniel le sonrió.

… Sueños de amor y fantasías
Serán las normas mías
Para regir mi vida
… Así es el mundo mío solo mío
Y en el no cabes tú

Llego el mesero a llevarse los platos y preguntó si querían algo más.

"Doctor ¿me dice la hora por favor?" Preguntó Betty buscando algo en su bolso.

"Ya casi son las nueve y media" respondió viendo su reloj.

"¿nueve y media?" Debía irse YA para su casa, no les había avisado a sus padres que saldría. "Yo no quiero nada más, gracias. Me tengo que ir" sacó un billete, lo dejó sobre la mesa y se levantó.

"Entonces también me voy, traiga la cuenta por favor" el mesero asintió y se fue. "¿cuál es la prisa Beatriz?"

"No les dije a mis padres que llegaría tarde... Lo que está en la mesa es para pagar parte de la cuenta"

"No se preocupe por eso, yo la invité" se levantó del asiento y estiró su mano "Hasta luego, Betty".

Estrechó su mano con él y se despidió. Salió casi corriendo de ese lugar, y no sólo porque estaba "aturdida" por lo que había pasado, sino también porque su papá la mataría cuando la viera llegar tan tarde.

Continuará...

*

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Yo soy Betty, la fea; Betty × DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora