BATTLEWORLD: Preparate A Luchar

Capítulo 6: Valores Familiares

— Quédate ahí maldita sea — Decía la detective Miller metiendo al gato que Holliday recogió en una caja de cartón — No quiero llevarte cargando, me llenarás de pelos la ropa.

Miller logró meter al minino en la caja cerrándola, le había hecho agujeros para que pudiese respirar. Llevaba con ella además comida, arena, unas cobijas y la medicina que su compañero había comprado.

— Ni creas que te cobijare con mis cobijas. Holliday tendrá que sacrificarse dándote las suyas. Además, dormirás en esta caja afuera. No te quejes — Replicaba cuando el gato maulló como en signo de protesta — Estarás caliente con las cobijas. Solo no quiero que llenes de pelos ni con tu olor mis cosas, no soporto eso.

La detective salió de la casa de Holliday, había llamado un taxi con anterioridad, así que este la esperaba en la puerta.

— Listo, es una verdadera molestia esto — decía observando al gato por un agujero — Pero Holliday es mi amigo y necesita este favor, así que lo haré aunque sea de mala gana pequeño gato.

Ella abordo el taxi indicando la dirección a la que se dirigía. Inmediatamente el coche arrancó perdiéndose en la calle obscura alumbrada por los faros del lugar.

Miller pensaba en su compañero, en si estaba bien dejarlo solo, pero sabia que era lo mejor, él necesitaba desahogar sus penas, hablar a solas con Sabrina. Sabia que fue la mujer que más amó, y eso ella no podía cambiarlo, pero lo respetaba por no caer. Cualquier otro hombre hubiese caído en locura o depresión, pero no Holliday, él continuo fuerte, decidido, y ahora sueña con ayudar a otros.

La joven sonrió observando las estrellas. El pequeño gato maullaba queriendo salir de la caja, Miller lo trataba de calmar hablándole, mientras el taxista soltaba risas ocasionales al ver en el retrovisor aquella escena.

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— Es bueno que haya baños aquí — comentaba Zoey saliendo

— Los baños públicos están abiertos a cualquier hora, agradezco lo limpios que están — respondía Aní

— David la tiene fácil.

— Ahhh no lo se Jajajaja.

Ambas caminaron con lámparas para alumbrar el camino. Llegando a donde David quien encendía una fogata con leños del lugar y un cerillo.

— Chicas, llegaron justo a tiempo

— Ya hiciste el fuego, eres astuto — Reía Zoey

— En un momento estará la cena.

— David, eres bueno cocinando.

— Bueno jeje, desde niño mi mama y mi abuelita me acostumbraron a saber cocinar para no morir de hambre.

— Es verdad — comentó Ani — Cocina bastante bien.

— Oww lo agradezco.

Él coloco un sartén encima de los leños tratando de cocinar filete empanizado para cenar.

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— ¡Gracias! — gritaba Miller al taxista mientras abría la puerta de su casa.

Al hacerlo, pudo escuchar ruidos dentro, alguien estaba ahí. Ella dio vuelta a la perilla y entró a la sala.

— Hola — saludaba entrando con la caja y las demás cosas.

Ella fue al patio trasero donde dejó al gato, acomodaba las cobijas dentro de la caja para que no pasara frio en la noche.

— ¿Un gato? En verdad me sorprende que te interese una vida aparte de la tuya.

Una voz de chico detrás suyo reveló quien estaba dentro de la casa. A lo que la detective volteando saludaba.