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El Omega estaba sentado de espaldas al espejo, gracias a que no quería verse y sentirse mal por sí mismo. Todavía faltaba mucho para que la boda diera su amargo comienzo y él estaba más que aterrado, por lo cual para distraerse comenzó a contar con sus dedos; empezando por las veces en los que el Alfa lo había golpeado, al igual que las veces que lo hizo sentir mal.

Podía estar así todo el día.

¿Acaso estaría bien?

También pensó en las razones por las cuales lo odiaba, empezando porque era un mentiroso y terminando en que era un maldito alfista de mierda.

Se sintió tenso en un momento, sus manos temblaron y su respiración se incrementó drásticamente. Los recuerdos comenzaron a surgir y el tan sólo imaginar lo que debería soportar ese día lo estaba aterrando. Él creía que no podía soportarlo, que él volviera a tocarlo y más aún cuando hace menos de cuatro días había perdido a su bebé, y ahora era cuando esas imágenes de Yoongi sobre él aparecían.

—Jimin —llamó, sin conseguir respuesta —. Jimin —habló más fuerte el Omega que había entrado, ahora este volteando a verlo —. ¿Estás bien? —se acercó a Jimin, este retrocediendo un poco.

— ¿Eh? Si... Si estoy bien —sonrió como pudo —. ¿Qué pasó?, ¿acaso ya empezó? —habló de lo más normal, escondiendo sus manos temblorosas detrás de sí mismo, rascando un poco sus brazos sin que él otro Omega lo viera.

Pero Park Jisung lo sintió, y ojos se expandieron.

—Tú... —su rostro reflejó completo terror, llevando sus manos a cubrir su boca para no soltar un grito —. N-no..., no tienes feromonas.

Ahora Jimin era el sorprendido.

— ¿C-cómo lo sabes? —se apartó, un tanto confundido.

—Tú, tu lobo está triste — se acercó de manera repentina y tocó su pecho de repente, dejándolo pasmado y sin oportunidad de moverse —. Es peor que eso... —lo miró fijamente —. ¿Cómo puedes soportarlo?

— ¿De qué hablas? —sonrió de forma nerviosa, colocando una mano sobre la del contrario para que la apartara —. ¿Cómo puedes saber todo eso?

—Jimin, soy un Omega líder, y como Omega líder mi deber es proteger primordialmente a los Omegas; gracias a eso puedo sentir las emociones de tu lobo —se quedó viendo su cuello ahora, apartando su mano para tocar el collar —. Tú y tu lobo han sufrido mucho, ¿no es así?

—A-ah..., ¿cómo es que apenas lo puedes sentirlo? —cuestionó —. Nos vimos ayer y hace un momento.

—Ya lo sabía, sabía que había algo raro —hizo una mueca mientras apartaba su mano —. En la cena la multitud de emociones que sentí no permitieron que me concentrara en ti, al igual que ese feo vestido.

—Bueno, mh —Jimin se puso en una posición tímida —. Son cosas que pasan, ¿no?, a veces es inevitable.

—Jimin, nadie merece esto —se acercó a su vientre, colocando una mano en él y asustando al Omega, quien soltó un suspiro. Jisung mientras esperó que se calmara para que pensara mejor las cosas. Todavía podía evitar todo esto —. Relájate, está bien, esto ayudará.

Jisung comenzó a soltar sus feromonas, Jimin sintiendo de repente una sensación de tranquilidad, todos sus malos pensamientos se esfumaron. Miró al Omega con asombro, preguntándose qué estaba haciendo y como era posible.

—Es una habilidad única que tienen los Omega líder —le dijo, adivinando los pensamientos del otro —. Tenemos esta clase de feromonas especial que calma a cualquier Omega, Beta u Alfa; aunque no todos los Alfas lo sienten bien, muchos pueden llegar a perder la conciencia porque no lo soportan.

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