Stuck in the hell

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19.06.19. Depression

Y sé que debo acostumbrarme al apagón en el que vivo, 

pero se me hace imposible cuando sueño constantemente en el día en el que la luz gane esta batalla 

y los colores envuelvan cada rincón hasta deshacerse de cada rastro de oscuridad; 

que la paleta sea llenada de nuevo pero esta vez permanentemente.

Pero eso no tendrá oportunidad de ser.

No cuando el universo conspira en mi contra.

Sí, los desastres como yo siempre obtienen fracasos; 

lo perdemos todo luego de haber apostado el cielo y la Tierra. 

Lo sé, lo tengo muy implantado en mi cabeza hace ya muchos años. 

Pero, 

¿Tienes una idea de la impotencia que genera olvidarlo cuando finalmente logras sonreír?

Olvidas que tu felicidad viene con un muy poco tiempo incluido. 

Lo recuerdas luego de haberte ilusionado con el brillo del mundo situado allá afuera, 

ese que no puedes poseer de forma definitiva. 

Como si fueras un prisionero con vendas cubriendo tu vista, y éstas sean retiradas y colocadas nuevamente cuando a ellos les plazca.

Siendo la marioneta de los mismísimos demonios posados en tu cabeza.
Y ellos vuelven a arrastrarte bajo tierra. 

Ahí estás, 

atrapado en el limbo, con monstruos susurrando sus conjeturas sobre tus penurias, y ese jodido dios ignorando y riendo descaradamente de tus plegarias en vano.

Líricos de un adolescente deprimidoWhere stories live. Discover now