22.08.19. Me
¿Qué puedes saber tú del desorden que habita en mi cabeza,
si no estás encerrado en el mismísmo infierno
siendo torturado cada jodido segundo que permaneces con vida?
No, no me digas que entiendes mis problemas,
porque no lo haces.
Créeme que no estás siquiera un poco cerca de comprenderme.
Porque cuando estás solo,
eres consciente de eso;
y no tienes que pedirle inútilmente a "eso" que se vaya lejos de ti
mientras lloras a gritos en la madrugada.
Porque puedes pensar con claridad
sin ser interrumpido
por más de cinco voces
que te hablan en el mismo momento,
obligándote a dañar personas que no quieres.
O a ti mismo.
Porque cierras tus ojos para dormir
sin sentir millones de miradas dentro del placar
esperando que te duermas para meterse en tu cabeza.
Porque vas a lugares nuevos
completamente despreocupado
de si colocaron micrófonos en los cables,
o si hay cámaras ocultas en cada jodido rincón.
Porque ves un adorable felino,
y yo veo a cualquier persona que conozco
disfrazada para vigilar hasta el más mínimo movimiento que haga.
Porque te resulta gracioso
las infinidades de cosas que pasan por mi cabeza.
Hasta el "patético" hecho de sentir que ese perro que viene siguiéndote
hace ya más de veinte minutos,
es tu futuro enemigo
que ha viajado al pasado para vigilar cada movimiento tuyo.
Que tu vida es un programa de televisión
a la vista de todo el mundo.
Que el mundo está programado de tal manera
para que actués de alguna forma.
Porque puedes mirar a los ojos a alguien
sin sentir que implanta pensamientos o ideas en tu cerebro,
cambiando tus opiniones
o jugando y configurando tu cerebro
como les plazca.
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Líricos de un adolescente deprimido
PoetryEscribo para personas que ya no tienen ojos para entender mi escritura y eso me está matando más que mi propia depresión. No predije la magnitud del daño que me harían ((Y haría)) y aún sigo pegando paños para calmar el dolor. Toda mi mierda es resu...
