『Opium』✓↬JackBeom↫

♨️11♨️

Ciertamente, Jaebum no esperaba que Mark estuviera dando brincos de alegría. Aun así, al menos una pregunta respecto a lo que había sucedido entre él y Jackson era lo mínimo que suponía que Mark haría.

Pero no.

Mark había estado extrañamente silencioso y distraído desde que había llegado. Su saludo para Jaebum fue uno casi frío y desinteresado, pareciendo demasiado ocupado con lo que sea que estuviera pensando como para prestarle atención a su compañero.

Jaebum no quiso darle mucha importancia. Después de todo, Mark también era humano. No era nada inusual que tuviera un mal día o que no se estuviera sintiendo bien. Por lo tanto, optó por no molestarlo más de lo necesario y solo hacer su trabajo diligentemente.

Aun así, había más cosas extrañas. Como el hecho de que el mayor estuviera usando el uniforme de manga larga cuando claramente la temperatura exigía uno más fresco. O algo en su forma de caminar, en sus gestos y en los ocasionales quejidos que dejaba salir al realizar determinados movimientos. Jaebum era observador y para nada tonto. Sin embargo, decidió no darle muchas vueltas al asunto por respeto a la privacidad de Mark.

O al menos eso quiso hacer, pero a media mañana, el silencio se tornaba sofocante. Mark era callado, sí, pero no a ese extremo. Jaebum se sentía como si estuviera trabajando solo y eso, definitivamente, no era conveniente. Patrullar era algo que requería atención y colaboración, no algo que pudiera hacer si ya llevaban casi una hora en la patrulla y Mark no había hecho más que mirar distraídamente por la ventana.

-Oye… -Jaebum llamó su atención con un tono de voz un poco áspero-. ¿Te sucede algo?

Mark lo miró lentamente, como forzándose a salir de su burbuja y prestarle atención a su comentario.

-¿A mí?

-No hay nadie más aquí.-Jaebum mantuvo la vista fija en el camino, aun si estaba hablando con él.

-Pues no.

-Estás actuando extraño.

-Solo estoy cansado.

Jaebum alzó una de sus cejas. Mark se había ido del trabajo el día anterior con los ánimos por el techo, definitivamente algo tenía que haber sucedido para que ahora estuviera así.

-¿Y crees estar en condiciones de trabajar?

Mark se removió en el asiento, tratando de adoptar una posición lo más despreocupada posible, incluso hizo algunos movimientos con su cuello, como si tratara de obligarse a sí mismo a enfocarse en la realidad.

-Sí, perdón. Solo estaba un poco distraído y eso. Realmente estoy bien. -Sonrió levemente-. No quería preocuparte.

-Sabes que puedes contarme si algo sucede. No te diré nada útil, pero soy tu mejor amigo.

Mark amplió su sonrisa.

-Lo sé… -Iba a agregar algo más, pero su vista se enfocó en un punto fuera del auto. Algo allí llamando poderosamente la atención-. ¡Detente! -dijo de repente, haciendo que Jaebum frenara de golpe. Por suerte para ellos estaba en una zona residencial donde no había mucho tráfico.

-¿Qué sucede? -Se alarmó el menor, notando cómo Mark se quitaba el cinturón y salía del auto por su lado. el se dispuso a seguirlo, quitándose también su cinturón.-. ¿Hay algo que…?

-No vengas tú. -Mark lo detuvo, ya desde la acera, con un gesto de su mano-. Yo me encargo.

-Pero… -Jaebum frunció el ceño, estirándose para mirar por la ventana del asiento del copiloto, alcanzando a notar como Mark caminaba a paso apresurado hasta alcanzar la entrada de un callejón y meterse allí.