Capítulo 16

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Capítulo 16

    Amy se dedicó a ser la anfitriona que se había prometido ser, para así ayudar a su hermano. Y no podía quejarse, tanto Selena como la pequeña Nicole, les agradaban tanto. No veía justo que estuviesen huyendo de una vida normal, porque alguien sin corazón quería lastimarles.



— ¿Quieres más chocolate caliente o bizcocho, Nicole? —le preguntó Amy viendo a la pequeña niña comer con tanto gusto.

—No te preocupes Amy, ambas estamos bien... Muchas gracias. Creo que es momento que ambas vayamos a descansar. Hemos caminado mucho esta mañana.

—Gracias lady Amy... Estaba muy rico...—sonrió, mientras se ponía de pie y tomaba de las manos a Selena.

—De nada...Yo encantada. Bueno, entonces subiré a llevarle a mi hermano. ¡Descansen! Nos vemos más tarde...



    En su silencio Amy había mantenido oculto lo que sus padres le habían hecho saber y le habían pedido discreción. Habían visto a algunos de los compañeros de trabajo de Albert vigilando la propiedad y habían sido tomados por sorpresa, al verlos llegar no por su habitual ruta. Su padre había fingido no saber que su hijo se encontraba trabajando en un caso que podía poner no tan solo su vida en peligro, sino de los que pudiesen también estar en medio, como ellos. Tocó a la puerta de su hermano, teniendo una bandeja con una taza de chocolate caliente y un gran pedazo de bizcocho.



    Respiró hondo y fingió una gran sonrisa. No podía aún contarle lo que sus padres le había confesado.



—¿No me digas que pensabas que te habías salvado de mí? —le expresó con picardía, cuando observó la expresión de asombro de su hermano.

—Es posible que pensé que te tomarías más tiempo para torturarme con tu presencia...—le dijo con un tono bromista—. Pasa...

—Te prometí que subiría con una taza de chocolate para ti y un gran pedazo de bizcocho.

—Supongo que es mi manera de decirme que me echaras de menos...—cerró la puerta, mientras Amy dejaba la bandeja en su escritorio—. Toma asiento...

—Ya pensaba hacerlo...Tenemos que hablar. —y la expresión de su rostro cambió.

—¿Es sobre la llamada que hicieron nuestros padres? ¿Qué te dijeron?

—Han llamado desde el teléfono de los Campbell por seguridad.

—¿De los Campbell? ¿Por qué? —preguntó preocupado.

—Porque unos hombres estaban vigilando la propiedad de nuestros padres... Y al verse sorprendidos fingieron que pasaban por casualidad por allí. Y preguntaron por ti. Eran policías.

—¿Qué les respondieron?

—Que te habías quedado unos días por petición mía, al ver como se te había hinchado de nuevo tu rodilla lastimada, y que regresaras pronto a ocupar tus obligaciones. Dejaron claro que te quedaste en contra de tu voluntad y que regresarías con un informe médico.

—¿Te dijeron algo más?

—Que sospechan que no será la primera vez que se acerquen a casa, por lo que es mejor que no llamemos a casa. Por si están registrando su teléfono.



     Albert  colocó sus manos en su rostro.



—No quería ponerlos a ustedes en medio de esto... Y no me queda más que reconocer que no son sospechas las que tengo. Ralph está en medio de este caso y quiere callarme, como lo ha hecho con Derek. ¿Puedo pedirte un nuevo favor?

—Por supuesto...

—Sí me sucede algo, has que la verdad salga a la luz. Te daré unos documentos que acabará por sacar a la luz que en el departamento que trabajo, hay policías corruptos que han estado aprovechándose de su rango y... que Nicole es la hija de Derek, mi amigo... Asesinado por uno de ellos. Tengo que marcharme a Canadá. Allí está la última pieza que me hará desenmascarar a Ralph. Por favor, cuiden de Selena y Nicole. Y pídele a padres que se aseguren de que no hayan entrado en la propiedad. Que no tomen la misma ruta todos los días. Y sobre todo, que no confíen en nadie... Hablaré con Christopher, pediré su ayuda. 

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Hola queridos lectores, aquí de nuevo poniéndome al día. Sé que no es el prometido maratón, pero es un poquito de lo que verán en ese maratón (que posiblemente también nos lleve al final de la novela) ¿Qué les ha parecido? Gracias una vez más por su paciencia, sus palabras de ánimo, votos y lecturas. De la serie es la que más me está dando dolores de cabeza porque no es fácil para mí una novela policial. Espero de corazón que les guste lo que he estado escribiendo. Un gran saludo...

La Razón Para Continuar (4to libro-Serie "Un Cambio Inesperado")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora