Salió del consultorio de la psicóloga y caminó un rato por las calles de su hermosa ciudad o al menos eso le solía parecer, ahora no podía evitar sentirse perseguido, vigilado. Entró a una cafetería que tenía a fácil acceso, al darse cuanta que nadie lo venía siguiendo y que solo era su paranoia, suspiró aliviado; dió un vistazo al local al que se había metido y se dió cuánta de que en la fila, para pedir tu café había alguien conocido.
—¡Agente Shadow, hola!— saludó animoso.
Escuchó su nombre, pero no volteó, permaneció inerte en su lugar, sintió que le tocaron un hombro y cuando lo tuvo de frente fingió sorpresa.
—¡Ah, hola! Mm...— lo miró al rostro, fingiendo no saber quién es.
—Sonic, hace dos días fui a su oficina, para hacer una denuncia...— entristeció su mirada y miró hacia enfrente de la fila.
—Claro, disculpe mi grosería (qué haces aquí, mocoso)— dió un paso al frente al avanzar la fila.
—Yo... Quería saber si había algún avance, con respecto al caso— se mostraba curioso ante el tema.
—No puedo hablar de eso, lo siento— da otro paso.
—Oh...— miró con un aire de desilusión al agente.
—¡Pero miren a quien tenemos aquí! A Shadow, “El súper policía”— había llegado un cocodrilo con lentes negros y una chamarra de cuero—
—Vector, el detective. ¡Dime, ya descubriste quién fué el ladrón que se llevó tu almuerzo?— se burló de él—
—Ha... No tengo porque responderte eso— se cruzó de brazos y miró a sonic— Oye, yo sé quién eres, ví el expediente de Shadow y eres la víctima resiénte de...—
—¿Lees mis expedientes, respecto al caso?— se puso delante de sonic—
—¡Oigan, avance que la fila se mueve!— gritó alguien que estaba mirando el espectáculo, en la fila—
—Vamos Shady, muévete— caminó sin dejar de mirar al cocodrilo—
—No tienes derecho de leer mis archivos, aléjate de mi misión y de mis archivos— ya estaba por llegar al mostrador— Y lo más importante, aléjate de mí— lo fulminó con la mirada—
—Oh vamos Shady, no porque te hayan degradado significa que seas un mal policía, solo demuestra que ya estás viejo para esto. Jajaja— se burlaba sin parar—
—Buenas tardes, en qué le puedo ayudar— llegó al mostrador—
Pidió su café y salió rápido del establecimiento, dejando al erizo y el cocodrilo en el lugar, estaba por llegar a su auto cuando nuevamente Sonic lo abordó.
—¡Shadow! Por favor, espéreme...— corrió detrás del agente— Yo, quería invitarlo a cenar—
—(esto debe ser una puta broma) Lo siento, pero no puedo. Mi trabajo me exige mucho tiempo y...—
—Pero yo sí puedo ir, me gustaría esa cena— interrumpió el cocodrilo de nuevo—
—Lo siento, pero yo quiero agradecer en persona al Policía que me ayudó— simplemente lo mandó muy lejos, dejando al cocodrilo sin habla—
—Siendo ese el caso, acepto su invitación. Porque no sube a mi carro, en el camino nos ponemos de acuerdo— le brindó una cálida sonrisa y el erizo subió al coche—
