CON LAS GANAS | CACHÉ

Capítulo 14: Confrontación

Nota de la autora: Hola hay varias cosas que quiero decirles antes de que lean este capítulo.

Primero que me disculpen la tardanza, la meta se logró hace bastante tiempo pero surgieron ciertos inconvenientes: me quedé sin celular y para colmo mi computador se dañó.

Segundo: Aunque ya hice arreglar mi computador no me estaba sintiendo bien, estaba y estoy aún abrumada de trabajo, por tal razón no estaba disfrutando escribir. Los dos últimos capítulos los escribí por presión de ustedes pero sinceramente no disfruté hacerlos, sin embargo me alegra que les hayan gustado.

Tercero: Pensé seriamente en dejar de escribir el fan fic porque me sentía bloqueada, pero estos días ya me he sentido mucho mejor, entonces déjenme decirles que este capítulo que van a leer a continuación lo disfruté muchísimo y me encanta. Es uno de mis favoritos.

Cuarto: Este capítulo trae smut muy explícito así que si no les gusta este tipo de lectura les recomiendo que cuando diga (+18) dejen de leer y se salten al final.

Y por último si quieren que siga escribiendo la historia, no se olviden de hacérmelo saber en los cometarios. Sus comentarios son muy importantes para saber cómo está yendo la historia.

Compartan con sus amigos Cachers y nos vemos en el siguiente capítulo.

Por la tardanza, el capítulo está bastante largo, así que disfruten.

POV POCHÉ

Tal como se lo había prometido a mi hermanita, los tres estábamos listos para ir a la playa a ver la proyección de películas de la tarde. Tal vez esto era lo que me hacía falta, compartir tiempo de calidad con mi familia y olvidarme al menos por un par de días de Garzón Industry y con ello también de Daniela Calle.

Se me hacía extremadamente adorable e incluso un poco gracioso lo realmente emocionada que estaba Valentina con mi presencia y todo el plan de la tarde que había organizado, y por su puesto su felicidad era la mía.

Durante este último año, me había sumergido tanto en el trabajo que estaba dejando de lado el hecho que mi hermanita estaba creciendo. Pronto cumpliría 18 años y seguramente me necesitaba mas que nunca. Recuerdo cuando yo tenía esa edad lo dificil que era todo: los amigos, los corazones rotos, la presión en la escuela, el estrés, la ansiedad. Eran muchas cosas pasando al mismo tiempo que a veces parecía imposible poder sobrellevar todo.

Durante esa época la pasé muy mal en varias ocasiones y ahora estaba dejando a hermanita enfrentar toda esa montaña rusa de emociones totalmente sola, porque aunque estaba con papá, yo mas que nadie sabía que hay cosas que uno simplemente no comparte con sus padres. No estaba siendo justa, no estaba siendo una buena hermana.

-Pulga... -llamé su atención, mientras ponía unos sándwiches dentro de una canasta.

-Si? -por un momento detuvo lo que estaba haciendo y dirigió su mirada hacia mi con una gran sonrisa dibujada en sus labios.

-Solo quiero que sepas que aunque el trabajo me obligue a estar en New York, siempre puedes contar conmigo. ¿Lo sabes, no?

Mi hermanita parecía estar sorprendida ante mis palabras, pero pronto asintió ligeramente.

-Lo sé, es solo que a veces... te extraño mucho. Me haces mucha falta. -su sonrisa se desvaneció y me di cuenta de que mi ausencia de alguna manera le estaba rompiendo el corazón.

-Yo también te extraño y me haces mucha falta mi pulga. -Me acerqué a ella, tratando de ocultar mi tristeza con una media sonrisa y la abracé. Ella enseguida fue recíproca, rodeándome con sus brazos.