𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗔𝗦𝗧 𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥┃RIVERDALE.

13; ❛ DADDY ISSUES. ❜

CAPÍTULO TRECE;
❛ PROBLEMAS PATERNALES. ❜

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Después del decepcionante pero predecible engaño de la familia Blossom sobre auxiliar a quién era la madre de su futuro nieto, Polly Cooper había sido recibida en la calidez del Pembrook. En los reconfortantes brazos de Hermione, Polly continuó el ciclo de embarazo a espaldas de sus padres. Oculta, del mundo y la realidad de afuera. Con un novio muerto, el asesino aún suelto, y una investigación sin resolver.

Veronica planeó un baby shower, con la esperanza de crear algo positivo con respecto a la actual situación. Por supuesto, Betty siguió a su amiga. Madison se lo replanteó. Si era lo adecuado en aquellos momentos, si Polly iba a sentirse cómoda al recuperar la vida tan de repente, y si Alice no iba a hacer un escándalo que empeorará el aura ya inquieto de por sí. Finalmente, accedió con la aceptación de su hermana a la idea, mostrándose entusiasta al respecto aunque dentro de las condiciones de tener a su madre y la familia Blossom dentro del mismo cuarto.

Aquella tarde, después de media hora de decoración en el lujoso apartamento de los Lodge, Betty, Madison, Veronica y Jughead se encontraron acomodados en una mesa del Chock'Lit Shoppe.

Disfrutando de un descanso en compañía de un refrigerio, en lo que Jughead Jones relataba los sucesos de la noche anterior.
Sobre como Moose había sido atacado por unos bravucones al finalizar la jornada laboral en la constructora Andrews. Con los atacantes aún prófugos, dejaron en claro que sí continuaban con el trabajo, iban a regresar en una mayor cantidad, y con más que unas barras metálicas, que fue el arma que usaron contra aquel adolescente.

Madison pensó en ir a casa de los Andrews. Consolar a Fred, y hablar con Archie. Evitar que él cometiera una locura. Sabía que podía llegar a enloquecer si se trataba de su familia. Pero eso no hizo falta cuando un pelirrojo alterado se asomó por la puerta.

La campanilla delató su entrada, y rápidamente se aproximó a la mesa ocupada por sus amigos.
A pesar de estar lleno, Madison se deslizó a un lado en el cuero rojo, más cerca de Veronica sólo para que Archie tomara asiento a su lado. ⏤Viejo, ¿qué rayos? Te he mandado mensajes.⏤ fue lo primero que escupió.

Por la manera que tomaba aire, parecía haber tenido una carrera hasta el restaurante dónde sabía que iba a encontrar a sus amigos, o sólo se encontraba demasiado exaltado por finalizar con la situación que ponía en riesgo la empresa de su padre. Tan exaltado, que no se dio cuanta de la presencia de las personas en la mesa hasta qué, Madison reposó su palma sobre su espalda. El castaño de los ojos de Archie encontraron a Madison al voltear. Ella sonrió, y se sintió como la calma después del huracán dentro de él. Incluso pudo regularizar la respiración al tener los dedos de ella envueltos en las hebras rojizas de su cabello.