Epílogo

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Lauren terminó de revisar el informe en la computadora, hizo el respaldo y lo cerró frunciendo el ceño concentrada.

Ya con eso terminaba el análisis del caso de los Tomilson. Envió a imprimir el archivo y se estiró en la silla porque había pasado más de tres horas sentada enfocada en estudiar el estado de cuentas que Marco había maquillado meses atrás.

-Son las cinco de la tarde – Ella observó a Khloe entrar a su oficina y dejar las hojas que había impreso sobre la mesa para que las firmara.

-Lo sé – contestó levantándose del asiento – pero debo…

-No… no – negó ella categóricamente – me dijiste a las cinco de la tarde y son las cinco y uno… ni un minuto más… fueron órdenes expresas.

Lauren rodó los ojos y comenzó a firmar los papeles – Ya estoy casi lista – gruñó como una niña pequeña – además acabo de cambiarlas...

Khloe sonrió ampliamente – No estoy hablando de sus órdenes expresas Señora Jauregui.

Ella enarcó una ceja y la miró asombrada – Tienes un mes trabajando conmigo Khloe ¿Cómo es posible que mi esposa se haya vuelto tu jefa tan rápido?

Ella se carcajeó y enrolló las manos debajo de sus senos apoyando su cuerpo en el escritorio – La Señora Jauregui puede ser muy persuasiva…

Lauren negó con la cabeza y rió ante la astucia de Camila. Encontró la mejor forma de controlar su parte obsesiva al trabajo, aliándose con sus secretarias y evitando que estuviera más tiempo del requerido cuando debían hacer algo.

-Además está abajo esperándola, no creo que quiera hacerla esperar…

Ella abrió los ojos desmesuradamente y asintiendo terminó de firmar rápidamente el informe y se colocó su chaqueta – Eres tan eficiente como recordaba – anunció y sonrió avergonzada a la vez que salía de la oficina balbuceando una despedida.

A veces le sucedían esos lapsus donde hablaba de cosas que no ocurrieron en verdad, como si alguien más supiera a lo que se refería o si hubiesen pasado. Además que había algo, que años atrás decidió llamar instinto, que le gritaba tomar una decisión en determinado momento.

Es por eso que cuando un mes atrás encontró a Khloe Newitt trabajando de recepcionista en una oficina de correo le pidió que trabajara con ella como su secretaria, ya que la que tenía estaba pronta a jubilarse. Era como si le resultara familiar y necesitaba tenerla en su vida, incluso recuerda haberle preguntado si tenía un hijo, porque era algo que necesitaba saber por alguna razón, pero Khloe le sonrió y negó divertida diciendo que su esposo y ella no habían planeado todavía nada sobre ese asunto.

Ella asintió y cambió el tema rápidamente. Ni siquiera sabía qué la había llevado a preguntar eso.

-Señora Vicepresidenta – escucho que le decían y sonriendo burlonamente evitó que el ascensor en donde se había embarcado segundos atrás cerrara.

-Señor Presidente – contestó observando a Benjamín sonreír ampliamente.

-¿Ya está listo el informe Tomilson?

Lauren asintió lentamente – Mi secretaria debe estarlo enviando a tu oficina en éste preciso momento.

-No lo puedo creer – refunfuñó Ben – nadie quería pensar en la opción de que Marcos estuviera malversando fondos, solo tú lo afirmabas constantemente y a la final eras quien tenía la razón.

Amor del pasado (Adaptación Camren G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora