Prólogo

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Seo Changbin se denominaba a sí mismo un "chico dark", solía vestirse siempre de negro y tener esa cara de pocos amigos todo el tiempo. Cursaba el tercer año de la universidad, y no era tan malo en los estudios.

Vivía en un mundo donde el Hanahaki era presente en una pequeña porción de la sociedad, la cual es una extraña enfermedad en donde toses pétalos de las flores favoritas de aquel desesperado amor que guardas en lo más profundo de tu corazón, más sin embargo no lo admites.

Hay solo dos maneras de curar el Hanahaki:

1. Hacerte una cirugía para extirpar la enfermedad, pero removiendo junto a ella todo tipo de sentimientos por el resto de tu vida.

2. Que tú amor platónico te corresponda de manera genuina, lo que para muchos, suele ser imposible.

Todos pensaban que Changbin había pasado por la cirugía del Hanahaki ya que este nunca demostraba ningún tipo de sentimiento, pero este no era el caso. Él solo era malo (por no decir que era pésimo) socializando con los demás, por lo que siempre se apartaba de todo mundo, menos de Hwang Hyunjin, su único y mejor amigo desde pañales, ya que eran vecinos desde aquel tiempo.

El pelinegro nunca creyó en el Hanahaki, ya que nunca había presenciado aquel caso en persona, o al menos hasta aquel día que vio a su amigo casi vomitando pétalos de geranios después de un repentino ataque de tos, los cuales eran los favoritos de un chico de primer año con cara de un pequeño zorro, bastante lindo para ser francos. Fue ahí donde se dio cuenta de dos cosas, la enfermedad era real, y su amigo estaba enamorado y él no se había percatado de ello.

Después de eso, investigó sobre la enfermedad hasta llegar a un dato que no le pareció tan romántico, que hasta una risa sin gracia salió de su boca .

—Al pasar el tiempo, si el portador del Hanahaki no confiesa sus sentimientos y estos tampoco son correspondidos, comenzará a vomitar los pétalos pintados de sangre, dando a conocer que podría morir pronto —mencionó Chang en voz alta.

Preocupado por la vida de Hwang, decidió ayudarlo en todo lo posible para que declarara su amor antes de que fuera muy tarde. Y para suerte del más bajito, su amigo casi hermano fue correspondido por su amor platónico, Yang Jeongin.

Pasó el tiempo, ver al más alto junto a su ya novio de tres meses siendo los más felices del mundo le contagiaban paz y felicidad, su vida era tranquila, hasta que llegó aquel estudiante de intercambio a su clase.

Seo podía jurar que aquel misterioso chico portaba el universo entero en sus mejillas, su cabello dorado brillaba más que su propia existencia y su sonrisa, nunca había querido ser el dueño de todas las risas de alguien. Pero el pelinegro es conocido como el antisocial de la clase, aquel que solo tiene un amigo y medio (porque si, consideraba a Yang un amigo pero muy poco cercano, que lo denominó como medio amigo) que decidió guardarse aquella peculiar "observación" que tuvo en ese momento sin darle importancia, sin saber que aquello le afectaría en un futuro.



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Bueno, al ver qué hay muy pocas historias sobre el Hanahaki, y considerando que es de mis relatos favoritos, decidí hacer esta historia con unos de ships más puros que conozco ahskskjsoa

¡Espero contar con su apoyo en esta cortita pero bonita historia!

Disculpen si la redacción a veces es muy rara o hasta horrible, pero es mi segunda historia y aún estoy mejorando, así que ténganme paciencia y amor, please 🥺

¡Nos vemos en el próximo capítulo!

- Ren 💛

Pétalos de Narciso | changlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora