VEINTICUATRO

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Hoseok podía escuchar el pitido de un monitor cardíaco y los sonidos de sollozos silenciosos. Abrió los ojos lentamente y se dio cuenta de que había vuelto al hospital.

Yoongi estaba sentado en una silla junto a él, sus rodillas contra el pecho mientras apoyaba sus brazos sobre ellas. Su cabeza se encontraba en la brecha que estos creaban. Hoseok sintió que la culpa lo llenaba y extendió la mano para tocar a Yoongi. Yoongi saltó antes de mirar a Hoseok. Él sorbió por la nariz, secándose los ojos.

Hoseok intentó disculparse, pero no pudo hablar porque tenía una máscara proporcionándole oxígeno. En cambio, solo miró tristemente a Yoongi, sin dejar de tocar su brazo. Hoseok se recostó en la cama, mirando al techo mientras se dio cuenta de que esto era todo. Ya no podía respirar por sí mismo... no pasaría mucho tiempo hasta que su corazón se rindiera también.

Hoseok miró a Yoongi, queriendo decirle tantas cosas. En el tiempo que habían estado juntos, Hoseok solo había dicho que amaba a Yoongi una vez. Quería decirle a Yoongi que lo amaba, que no se preocupara y que no estuviera triste cuando muriera. Pero no pudo, debido a la estúpida máscara en su rostro.

—Hoseok... —dijo Yoongi, su voz quebrándose ligeramente—. Te amo.

Yoongi besó la frente de Hoseok, haciendo que Hoseok deseara aún más que la máscara no estuviera allí.

Hoseok nunca volvería a sentir los labios de Yoongi sobre los suyos, nunca podría probar los panqueques, la sopa de algas o el ramen de Yoongi... nada. Por primera vez en mucho tiempo, Hoseok de repente no quería morir.

Yoongi se despertó con un largo pitido. Frunció el ceño antes de recordar dónde estaba.

—¡Hoseok! —Yoongi se levantó de un salto y miró a Hoseok con horror. El doctor entró corriendo a la habitación—. É-Él...

El doctor observó a Hoseok y luego a Yoongi. Luego miró a su alrededor, presumiblemente por Seokjin que se había ido hace una hora.

—Yoongi, Hoseok está muerto... —El dolor en el pecho de Yoongi se disparó—. Pero, podemos ser capaces de hacer un trasplante de pulmón. No hay ninguna promesa de que funcionará pero-

—¿Eso lo salvará?

—Sí, pero podría no funcionar.

Yoongi sacudió la cabeza.

—Si existe la posibilidad de que pueda sobrevivir, hágalo.


Yoongi se sentó afuera de la habitación del hospital, esperando alguna noticia sobre Hoseok. Se mordió el pulgar nerviosamente, mirando la pared frente a él. Oyó que se abría la puerta y su cabeza se disparó. El doctor salió, y a Yoongi no le gustó la expresión de su rostro. El doctor sacudió la cabeza, sentándose junto a Yoongi.

—Lo siento... casi funcionó. Durante unos segundos, Hoseok parecía que iba a lograrlo, pero no lo hizo. Lo siento.

Yoongi solo asintió. El doctor suspiró.

—Gracias... por intentarlo —dijo Yoongi, su voz sin emociones y robótica. Lentamente se puso de pie—. Iré a decirle a Seokjin.


Yoongi se sentó en su cama, abrazando la almohada de Hoseok contra su pecho. Miró fijamente la pared opuesta.

No sentía y no pensaba.

Eso lo salvó del dolor que sentía por perder a Hoseok.


—Ahora, Sr. Seokjin, entiendo que este es un momento difícil para usted —dijo el abogado, mirando brevemente desde sus papeles al hombre sentado frente a él. Seokjin asintió, tratando de limpiar las lágrimas que seguían cayendo. Hoseok se había ido, su mejor amigo se había ido—. Pero, debemos abordar el tema del testamento... —El abogado sacó la hoja de papel con la prolija escritura de Hoseok en él—. Aquí dice que le deja todo a usted, incluyendo su robot... Yoongi... a quién le gustaría que le diera algunas cosas del testamento. Y que lo cuide.

—Está bien, puedo hacer eso. —Seokjin asintió, sacando un pañuelo de su bolsillo para limpiarse los ojos.

—Pero... tuvimos algunas personas de Bangtan Incorporated dando vueltas y revisando al robot, y dijeron que estaba roto.

Seokjin frunció el ceño.

—¿Roto?

—Sí, el robot estaba completamente sin respuesta. Simplemente se encontraba sentado en la cama y miraba al vacío. —El abogado sacó otra hoja de papel—. Según esto, el robot tenía una gran grieta en lo que servía como su corazón.

—¿El corazón de Yoongi se rompió?

—Esencialmente... —El abogado continuó leyendo la hoja—. Pero Bangtan Incorporated lo mandó a reparar y ya está todo arreglado. Lo única cosa es que tuvieron que reiniciar el robot para arreglarlo.

—¡Espere, no, no pueden reiniciarlo! —exclamó Seokjin—. ¡Olvidará a Hoseok!

—Me temo que es demasiado tarde, el robot ya ha sido reparado.

Como si fuera una señal, las puertas se abrieron y Yoongi entró, seguido por dos hombres con uniformes de Bangtan Incorporated. Yoongi miró inexpresivamente a Seokjin antes de sonreír, sin signos de reconocimiento en su rostro.

—Hola. Mi nombre es BTS-SUGA-YOONGI —dijo—. Es un placer servirle.


Bueno mis amores, esta historia llegó a su fin, espero que la hayan disfrutado. 

Estoy muy agradecida por todo su feedback, nos vemos en mi nueva traducción, la cual ya se encuentra en mi perfil. 

¡Los amo!

PS. No me maten, yo solo traduzco lol

PS2. Esta historia tiene una continuación escrita por una autora distinta, no la leí, no pienso traducirla porque estoy satisfecha con el final original, pero si ustedes quieren y pueden leer en inglés, la historia se llama Hold Me, de XeraAsuka.

Perfecto (YoonSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora