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Mientras tanto, la hermana de Mew estaba preparando un malvado plan en su oficina con sus guardaespaldas.

—No me gustaría hacer tal cosa pero no veo más opción de cómo detener a mi pequeño hermanito en asuntos que le incumben. El que me traiga su cabeza será mi esposo.

Ella les promete a sus guardaespaldas. Ellos rápidamente salen de la oficina para hacer el mandato.

Gulf está regando las plantas en el balcón con un feliz tarareo por lo de anoche cuando de repente una bala en el aire corta a la flor que está alimentando.

Con un gruñido se levanta para mirar al dron que vuela en el aire frente a el.

—¡Muere!— El dron grita con su tierna voz robótica, disparando.

Gulf se trepa en el borde del balcón para correr hacia el dron. Aunque este retrocede, Gulf brinca y lo atrapa en sus brazos seguido a que van cayendo hacia los arbustos de la colina. Un estruendo de arbustos se escucha cuando ellos caen.

Con un Gulf distraído, los 5 guardaespaldas entran a la casa para llevar la misión acabo.

El sr. M está durmiendo tranquilamente para cuando ellos irrumpen en la habitación con sus pistolas.

—Está dormido. ¿No nos escucho entrar?

Los guardaespaldas se susurran entre sí. Todos apuntan. Justo cuando están a punto de jalar el gatillo, el sr. M sale de la cama para ponerse en una rodilla y cortar la pierna de uno de los hombres con una navaja que sacó de debajo de la almohada. Seguidamente se levanta para usar al hombre de escudo mientras disparan pero el sr. M se mete por debajo de las piernas de su "escudo" para dejar este caer y él alzarse frente al otro guardaespaldas para darle un cabezazo y chocar las cabezas de los otros dos para apuñalar en el pecho al último.

—¡Sr. M!— Gulf entra agitado por la puerta con miedo a haber perdido a su señor. Aunque no le sorprende tanto que el sr. M esté ahí de pie con su cuerpo al expuesto rodeado de 5 guardaespaldas caídos.

—Dime.

El sr. M pidió. Gulf sintió alivio al verlo así.

—Su hermana... Había enviado un dron para distraerme señor. El logotipo del dron indica que fue ella, señor.

Gulf informa. El sr. M camina hasta él para coger el dron que sostiene en una de sus manos para echarle un ojo.

—Por cierto, hoy es su cita con su prometida.

—Ah. Lo había olvidado. ¿Por qué lo dices con ese tono tan apagado?

—¿Qué tono, señor?

El sr. M sonríe.

—¿Estás celoso?

—No, señor.

Gulf desvía la mirada con incierto. Eso hace reír al señor M más.

—Ustedes robots sí que no pueden mentir. Anda, limpia este desastre mientras me baño.

—Sí, señor.

Gulf se puso de cuclillas con un puchero.

—¿Encerio tiene que casarse para tener una herencia? ¡Claro que no! ¿Y para qué ese engreído querría una herencia si todo lo que le importa es heredar toda la compañía robotica para él?

Gulf se jala sus cabellos con un puchero.

—¡ME VUELVE LOCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Gulf le grita al techo con los ojos cerraditos.

—¡OYE!— El sr. M grita desde la puerta. Gulf lo mira con miedo y su pequeñita boquita en un "o" mientras que su mente busca la perfecta canción para este momento aunque es un "meme" según los humanos: "Run".

—Escuché todo lo que dijiste pero como estoy de buenas tan solo pediré que compres un paraguas.

—¿Entonces quién te llevará a ver a tu prometida?

—Tu mamá. Cuando me recojas, buscarme con un paraguas. Se ve que hoy va a llover.

—Señor... De hecho no hay que comprarlo.

—¿Por qué?

—Añadí cosas a mi sistema y...

Gulf cierra sus ojitos para que su cabeza abra paso a un hermoso paraguas negro grande. Él mira tímido a su señor mientras que su señor se queda impresionado mirando la hermosa transformación de su humanoide quién sonreía tímido por la opinión de su señor.

—¿Lo hiciste por mí?— El sr. M pregunta.

—Siempre pierde sus paraguas, señor. Entonces los trato de recoger pero siempre me dice que lo siga sin mirar atrás. Cuando ya no hay más misiones vuelvo otra vez a los lugares en el que dejó sus paraguas pero ya no estaban. Así que hice unas mejoras a mí sistema.

—Es hermoso.

El sr. M dice.

Mi Pequeño Robot| MewGulf Donde viven las historias. Descúbrelo ahora