Capítulo 2

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No lo iba a negar, un poco de curiosidad se apoderó de mí al momento de que mi celular comenzó a vibrar cada cinco minutos cuando lo encendí al otro día, aún no había entrado a la aplicación de citas.

Luego de tomar mi café de todas las mañana me armé de valor y la abrí, me costó unos cinco minutos poder entender cómo funcionaba.

La aplicación se dividía en tres secciones, la primera estaba compuesta por "personas que podrían gustarte" , la segunda por "Likes y comentarios" y la tercer sección eran los "mensajes".

Actualmente tenía más de cien mensajes, comencé a leer algunos, no sabía si reír a carcajadas o perder la fe en los hombres.

Tu_señor_grey, un fantástico nombre de usuario, me escribió si podía cumplir sus fantasías, ya que lo había enamorado al verme, quería tener una cita conmigo, o mejor dicho con mi hermana mayor.

Revise un par de mensajes más hasta que me aburrí, ya que todos eran igual de repetitivos, por no aclarar que también eran feos y sin atisbo de personalidad.

Hasta que un perfil sí que llamó mi atención, el hombre era lindo, había que reconocer eso; ancho de espaldas, alto y esbelto, su cabello negro era espeso pero no largo, sus rasgos eran marcados y unos ojos azules marcaban su mirada de forma penetrante, él era el señor Evans, mi profesor de literatura.

Con curiosidad abrí su perfil, comencé a ver sus fotos, tenía unas cuantas pero solo en una se apreciaba su rostro, las demás fotos eran de espalda o perfil.

Leí su biografía en voz alta, aunque nadie me escuchaba ya que solo me encontraba yo y las cuatro paredes de mi habitación.

Me llamo Adam, tengo 29 años.

Busco conocer gente que comparta mis intereses, me encanta leer y escribir por sobre todo, ver películas, prefiero quedarme en casa y pasar un buen momento que salir de fiesta.

"Somos todos los trozos de lo que recordamos. Tenemos en nuestro interior las esperanzas y los temores de aquellos que nos aman. Mientras haya amor y memoria, no existe la auténtica pérdida."

Oh, mi Dios.

Me debatía interiormente que hacer, cualquier persona querría hacerle una broma a su profesor de secundaria.

Aunque, una voz en mi cabeza me aclaró lo que yo obviamente ya tenía en mente, y eso era que tenía en mis manos la oportunidad de coquetear con el profesor más sexy de mi preparatoria.

¿Lo hago? ¿No lo hago?

Todos los perfiles que me aparecían de sugerencia ya que me habían escrito o puesto un me gusta en mi perfil, así que él sí estaba interesado, o mejor dicho estaba interesado por las fotos de mi hermana mayor y por mi descripción de perfil, la cual si había escrito yo en unos momentos de aburrimiento y curiosidad, pensando que iba a espantar a un centenar de chicos el hecho de que sea una chica que ama los libros, leer, ver series y quedarse en casa, pero al parecer el sensual profesor Evans buscaba ese tipo de cosas.

Sin pensarlo más tiempo hice clic en "Me gustas también" y mordí mi labio inferior, ahora solo debía esperar a que él me mande un mensaje, ya que había llegado bastante lejos y no pensaba escribirle yo.

Decidí darme una ducha, dejé mi celular sobre el escritorio y tomé ropa nueva para ponerme, la cual decidí que sea bastante cómoda ya que por ser sábado iba a quedarme en casa, unos shorts negros de tela y una camiseta gigante, coloque la ropa sobre la cama y me adentre en la ducha, estuve casi media hora con el agua caliente corriendo por mi cuerpo, necesitaba relajarme. Normalmente esta sesión iba acompañada de un par de lágrimas, pero ya me había cansado de eso, por primera vez en unos meses no lloré en la ducha, me había resignado al dolor y una vez que vives con él ya no lo sufres tanto porque se convierte en un viejo amigo, te terminas volviendo inmune a él.

Profesor deséame despacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora