La nueva llegada || Hazbin Hotel X Oc

9

Zenda

— Oh vamos preciosa, no todos los días encuentro a semejante humana.

Rode los ojos.

— Déjate de tonterías —susurré mientras lo empujaba leve tratando de alejarlo de mi, no queria llamar la atención y menos en el pasillo—. Haz tu parte del trato y yo haré la mía, ¿Ok?

Nyx me acorraló en la pared bruscamente y con una escalofriante sonrisa se acercó a mi rostro, sacó su larga lengua y la pasó por mi mejilla hasta mi ojo.

— De acuerdo, Zenda.

Y con una risita traviesa se esfumó.

Bufé y cerré los ojos tranquilizandome. Malditos demonios egocéntricos.

— vaya escena acabo de ver...Sería genial para una porno.

Abrí mis ojos rápidamente y me volteé mirando a la araña, esta se encintraba recargada en el marco de, supongo, su habitación son una sonrisa que no me gustaba para nada.

—¡Oh, Angel! —sonreí inocente— ¿Qué, eso? Pff —hice un gesto con mis manos sacándole importancia— cosas locas de demonios, ese estaba bien loquito pensó que estabamos en una película de esas cliché.

Reí nerviosa.

Este levantó sus cejas incrédulo.

— Bien —me rendí al ver que no podia engañarle—. Hice un trato con él para poder hacer feliz a Charlie. Necesitaba un solo demonio, aunque sea uno, para cuando su padre llegara vea que da resultados y no se sienta mal y blah blah.

— Eso sí suena mas creíble.

Rió y luego se acomodó su extraño pelo.

— Y dime nena...¿Que trato? El de él claramente es estar aqui y ser víctima de uno de los tratamientos de Charlie pero...¿Cual es tu parte? ¿Que ofreciste? ¿Tú alma acaso...?

— Nop.

—¿Sangre?

— Uhm...Nop.

— ¿vida? —negué y este se quejó exasperado— ¡¿Entonces que mierda?!

Me encogí de hombros divertida y le apreté el cachete sonriendo malvada.

— Yo no lo se, tu tampoco...Será un mistero, ¡Hasta la próxima, Dust!

Me retiré victoriosa de ahí dando pequeños saltos y escuché como este cerraba con fuerza la puerta.

Bajé las escaleras con tranquilidad.

— oh, Zenda. ¡Hola! Estaba explicandole a Nyx los primeros tratamientos...¿Quieres unirte?

Negué ante la propuesta de Charlie.

— Nop, gracias disfruten de su...cosa. tú mas que nada Nyx, disfrútalo.

Este me dedicó una mirada algo seria y cansada.
Creo que no sabia en el lío que lo habia metido. Pobre demonio, je.

QUE YA REACCIONES, MIERDA.

Me sujeté con fuerza mi cabeza. Esa extraña voz no dejaba de hablarme y ahora ¡de gritarme! ¿Que mierda le pasa?
Espero que no sea algún estúpido poder que tenga oculto y tenga que salvar al infierno o algo por el estilo, porque;
1) Sería tan ridículo.
2) No sirvo para eso, soy una completa inútil que no tiene ninguna habilidad salvo respirar y hacer lo que sea necesario por dinero.
3) Completamente cansador. Gastaría mucha energía y sinceramente, me rehuso.

—¿Te encuentras bien, dulce demonio?

Lo miré unos segundos. Realmente iba a hacer como si no supiera nada, increíble.

— S-Sí. Es solo un pequeño dolor de cabeza.

Asintió con una gran sonrisa y se marchó, no sin antes hablar con Niffty.

(...)

— ¿Como te encuentras? —la miré, la pequeña se encontraba atenta a cualquier situacion que tuviera.

Me removí en el sillón y hablé.

— Bien, gracias Niffty. Hace 5' me lo preguntaste, lo prometo.

— Es que, Alastor me ha pedido que cuide de ti, ya qué te sentías mal y eso...¡Por favor no le digas que te dije!

Negué suave tranquilizandola, esta largó un suspiro de alivio.

— Gracias. Bien, volveré para ver como te encuentras, cualquier cosa solo llamame.

Ahora todo tiene sentido, por eso Niff no paraba de preguntarme cada cinco segundos como me encontraba.

Me habia tirado en el sillón de la sala para tomar una ligera siesta y de paso, para calmar el dolor y obtener paz...

— Vete a un cementerio si quieres dormir, pedazo de mierda.

Rode los ojos ignorando el comentario de Husk.

•••
¡hola y Adios!