La mejor sumisa de Christian Grey

XXV.

¡IMPORTANTE!

Este capítulo tiene contenido SEXUAL. Si no te gusta leer escenas sexuales o muy explícitas recomiendo que no leas.
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Christian's POV,

Al llegar a la habitación coloco a Sophia en el suelo. Tomo su rostro entre mis manos y continúo besándola suavemente.

Debo reconocer que es algo extraño estar teniendo este tipo de contacto con ella. La última vez que estuvimos juntos fue en el Cuarto de Juegos... y no fuimos nada de delicados.

Me separo de sus labios y mirando los hermosos ojos que tiene susurro:

-Si quieres que me detenga, solo dilo –beso su mejilla y bajo a besar su cuello-. Haré lo que quieras, me detendré –bajo hasta sobre sus senos y vuelvo a subir por su cuello hasta su mandíbula.

Si me pide que me detenga me sentiré devastado. Realmente quiero estar con ella. Quiero ver si seguimos teniendo esa química increíble que teníamos al hacer... al tener sexo.

-¿Podrías dejar de hablar? –su voz suena a súplica y me causa gracia.

-A tus órdenes –la beso y con rapidez la volteo haciendo que quede de espalda hacia mi.

Levanto su cabello y lo sujeto con una mano. Beso su clavícula y veo cómo se eriza su piel. Por primera vez me fijo en lo que lleva puesto. Es un *traje de mangas cortas con flores y hojas bordadas. Su piel blanca contrasta de maravilla con el rojo y el crema de este traje. Bajo lentamente la cremallera de su vestido y me encargo de besar la piel que va apareciendo a medida que bajo.

-Tu piel es tan suave –murmuro.

Una vez he bajado toda la cremallera me encargo de deslizar el traje por sus hombros y este cae al suelo.

-Sal del traje –digo con voz ronca y Sophia obedece.

Desabrocho su sujetador y lo tiro a un lado. Me tomó un segundo para oler su esquisito aroma.

"Me vas a volver loco." pienso con ganas de devorarla, pero debo ser paciente.

Me sitúo frente a ella y vuelvo a besarla. Sophia pone sus manos sobre mi pecho, pero las tomo rápidamente y las quito lo más sutil que puedo. Uno mis manos a las suyas y bajo mis besos por su cuello.

Sigo bajando hasta llegar a sus senos y me tomo el tiempo para besarlos, masajearlos y chupar cada pezón. Sophia gime y puedo sentir como mi miembro se endurece y se presiona contra mi pantalón.

Me arrodillo frente a ella y beso su vientre. Separo un poco sus piernas y me tomó el atrevimiento de pasar mi lengua por la parte interna de sus muslos. Sophia suelta un gemido ahogado y sonrío al ver cómo reacciona.

-Christian, por favor -susurra.

-Tranquila -murmuro.

Sigo repitiendo lo mismo cerca de su zona íntima. Beso y lamo, pero no toco donde ella quiere. Sophia me mira y puedo ver la llama y la frustración en sus ojos.

Me levanto y la tomo entre mis brazos, la coloco arrodillada en la cama y la beso.

Bajo una mano y la meto entre sus muslos haciendo que los abra. Con un dedo comienzo a acariciar su zona por encima de las bragas y ella susurra:

-Dios.

-¿Te gusta? –veo como asiente y con sus ojos cerrados.

Muerdo el lóbulo de su oreja y gime.

Pongo mis manos en sus caderas para bajar sus bragas, pero Sophia me lo impide.

-No.

-¿Quieres que paremos? -trato de calmar mi respiración acelerada por la excitación.