Chantaje Pasional (Adaptación Camren) G!P

Capítulo 5

Lauren POV

-Debí habérmelo imaginado, ¿Por qué soy tan estúpida? - Gritó Camila andando delante mía a un ritmo que no sabía como no tropezaba con aquellos altos tacones que sabía llevar con tanta elegancia. Aunque había pagado la cena rápidamente diciendo que se podían quedar con lo que sobraba para no perder tiempo , me había costado alcanzarla.

-Camila, espera.- Dije cogiendo su brazo, pero ella se deshizo pronto de mi agarre y comenzó a bajar las escaleras.

-Déjame.- Gritó exasperada.

-Por favor, déjame al menos explicarme.

-¿Qué quieres explicarme? He escuchado suficiente.- Dijo llegando al último escalón, yo intentaba ir a su lado, esperando que dejara explicarme.

No sabía muy bien como empezar, ni siquiera había tenido tiempo de concentrarme observando aquellos tortuosos movimientos de caderas al andar, pero tenía que hacer algo. Camila estaba acabando conmigo, necesitaba tenerla y tenía que conseguirlo. Volví a intentar detenerla cogiéndola del brazo una vez más antes de que se subiera al taxi que había pedido, volvió a estirar el brazo con rabia y me miró con los ojos humedecidos por la ira.

-Juro que nunca volverás a acercarte a mí, nuestra relación va a basarse en el trabajo, ¿de acuerdo?

-Camila si dejaras que me explicara… yo no sabía…

-¡Claro! ¿¡qué ibas a saber!? Si lo hubieses sabido me habrías llevado a otro lugar, no te considero tonta Lauren, y ahora sino te importa me voy, ya nos pondremos en contacto para hablar sobre la fusión. - Dijo ya subida en el Taxi.

-Camila, puedo llevarte.

-No, gracias.- Quité la mano de la puerta en un acto reflejo cuando ella estiró para cerrarla.

Me quedé en el mismo lugar cuando el taxi arrancó. Todo estaba saliendo perfecto ¿Por qué Klhoe tenía que aparecer en aquel mismo instante? Con un par de citas más estaba segura que caería rendida en mis brazos y podría darlo todo por terminado. Me giré hacia la entrada del restaurante, con ganas de ir por Klhoe, se había pasado demasiado de la raya, pero ya era suficiente por esa noche.

Guardé mis manos en los bolsillos de mi pantalón, había comenzado a refrescar. Entonces me acordé de que Camila se había ido sin su chaqueta, así que entré sin muchas ganas y pedí la mía y la suya. Escuché una risa molestamente familiar cuando me giré para irme ya hacia mi auto. Avancé con un paso.

-¿Te he arruinado la fiesta? - Preguntó Klhoe divertida. Apreté la mandíbula y los puños antes de girarme.

-No, la verdad es que no me importa, tengo más opciones.- Dije cuando me giré, ella estaba más cerca de lo que me esperaba.

-¿Yo, por ejemplo?- Reí irónicamente.

-¿Tú? - Pregunté elevando las cejas.- Creo que te he dejado claro varias veces que ya no me interesa estar contigo Klhoe, acéptalo.

-Algún día volverás.- No pude evitar soltar una carcajada burlona.

La verdad es que ella era con una de las mujeres más hermosas con las que había estado, pero también había sido una de las más fastidiosas. ¿Pensaría que yo había llegado a sentir algo por ella? Sacudí mi cabeza, provocando que su sonrisa maliciosa desapareciera y me giré para salir a buscar mi auto.