How to fly with clipped wings (Versión Español)

Capítulo 3: Reconocimiento

Mikaela vio los partidos de práctica de los chicos con total asombro.

Asombro, porque eran tan tontos y a la vez tan talentosos.

Asombro, porque la mayor parte de sus jugadores titulares eran de primer y segundo año.

Y un completo y total asombro porque su primo, Kageyama, trabajaba con el equipo. Algo que él nunca pudo hacer y que nunca había hecho en todo el tiempo que lo conoció.

El equipo se había dividido en dos bandos y jugaban de tres en tres, con algunos de los otros trabajando en el pase y el servicio en el lateral. Todo iba bien, pero ocasionalmente escuchaba gritos fuertes de algunos de los jugadores practicantes cuando clavaban un saque o hacían un buen pase.

El entrenador del equipo, Ukai, había entrado y salido de la práctica toda la noche. Takeda-sensei estaba supervisando la práctica, pero aparentemente el entrenador tenía algunas cosas que atender. La única interacción que tuvo con él fue cuando se fijó en ella y le dijo: "¿Nueva manager? Genial", y luego se fue de nuevo.

"¡Sí!" alguien aulló desde la cancha. Mikaela miró para ver a dos de los chicos, uno corto con pelo puntiagudo y otro con un rapado, gritando a todo pulmón y chocando los cinco. Para su mortificación, el chico rapado se quitó la camisa y se la puso en la cabeza.

Shimizu pareció notar su expresión y le sonrió. "Él hace eso. Te acostumbrarás a ello."

"¡Oye, Tanaka! ¡No te quites la camisa!" el capitán llamó entre puntos, mirando al jugador de voleibol sin camiseta.

Así que su nombre es Tanaka. Había tanta gente nueva, y a Mikaela le costaba recordar todos los nombres. Se esforzó por recordar a los capitanes, Sawamura Daichi y Sugawara Koushi. Obviamente, conocía a Kageyama, y a la pequeña bola de sol que se llamaba Hinata por los numerosos textos de Kageyama. Por supuesto, los textos eran en su mayoría quejas: "es demasiado estúpido" o, su favorito personal, "¡ese estúpido camarón tiró completamente el primer set, y me golpeó en la parte posterior de la cabeza con un saque!". Mikaela sonrió. Kageyama, que nunca tuvo más amigos que ella misma, finalmente se estaba convirtiendo en parte del equipo y haciendo un esfuerzo para trabajar con los demás. La vista reconfortó su corazón.

El equipo se lanzó de nuevo a su partido de práctica. Por un lado, estaba Sugawara, el vice capitán; el alto de tercer año que era el as del equipo, y el alto chico rubio que, para su sorpresa, era de primer año. El otro lado consistía en Hinata, Kageyama y Daichi. Los partidos cortos duraban unos cinco minutos cada uno antes de que los equipos se cambiaran.

Desde entonces, Mikaela se había cambiado su uniforme escolar por unos pantalones grises de deporte y una camiseta blanca de manga corta. Era mucho más cómodo, en su opinión, aunque le doliera mucho la pierna. Alguien le dio un golpecito en el hombro, y Mikaela saltó antes de darse la vuelta. Era sólo Shimizu. "¿Qué te parece?", preguntó en voz baja.

"Son brillantes", respondió Mikaela inmediatamente. "En su mayor parte, todos tienen diferentes habilidades que parecen encajar bien juntas." Mikaela sonrió. "No puedo esperar a verlos jugar."

Shimizu asintió, sonriendo. "Definitivamente son una fuerza a tener en cuenta."

Hubo un grito, y Mikaela miró justo a tiempo para ver al alto as martillar un poderoso saque. El saque fue directo a Hinata, que Mikaela pensó que lo devolvería sin esfuerzo, pero en cambio rebotó en sus brazos y en la parte trasera del gimnasio. Mikaela casi se rio, así que esto fue lo que Kageyama quiso decir cuando dijo, "el camarón casi no tiene habilidad". Estaba segura de que mejoraría.

"Iré por él", dijo. Shimizu lanzó una pelota de voleibol diferente al servidor del otro lado, que se disculpaba frenéticamente con Hinata. Mikaela puso los ojos en blanco -el equipo parecía tener grandes diferencias de personalidad- e intentó correr hacia la pelota abandonada. El dolor se extendió a su muslo derecho y se redujo a una caminata.