Solo hermanos; Ross Lynch

C. 36.

_______________ POV.

Mis ojos brillan al ver a la madre de Ross entrando por la puerta principal de la recepción del hotel. Mi corazón late como jamás lo había hecho antes, maldición. Debo de agradarle.

-Mamá.

Dice Ross, y se dirige a ella rápidamente con los brazos abiertos a sus lados, igual que ella.

Sonrío al verlos.
Se nota que se han extrañado muchísimo.
La madre de Ross se separa de su hijo y le dice unas cuantas palabras mientras lo mira a los ojos. Él asiente a todas estas casi riendo, luego voltea sus ojos hacia mí.

Trago saliva.
Acercándome a ellos con sigilo.

-Ella es ______________- me presenta Ross, tomándome de la muñeca y acercándome a su madre, quien tiene una preciosa sonrisa en su rostro- Es la hija de Macaría.

-Buenas noches señora- la saludo, extendiendo mi mano.

La rubia me mira y me abraza. Sorprendiendome, Ross me dijo que era agradable y muy social, pero no pensé que tanto.

-Dime Stormie cariño- dice al separarse de mí, sin dejar de mostrar su perfecta hilera de dientes- Es un gusto al fin conocerte, Mark me ha hablado bastante de ti.

-Espero que cosas buenas.

-Claro que sí pero no tanto como Ross.

Lo miro.
Evita mi mirada.
Y me doy cuenta que es porque tiene las mejillas rosadas, río.

-Ya habrá más tiempo para conocernos pequeña, ¿dónde están sus padres? Quiero darles mis felicitaciones personalmente.

-Están en el restaurante de al lado, justo te estábamos esperando mamá.

Responde Ross.
Stormie guiña el ojo, y se dirige hacia la mesa de recepción, al parecer para hacer el check-in del su hospedaje.

-Tu madre es hermosa- Ross ríe, mirando hacia el piso- No pensé que le habías hablado de mí.

Lo empujo suavemente.

-Es que eres una persona muy linda Campbell- me despeina- Mereces tener un buen concepto con todas las personas del mundo.

Me relamo los labios.
Unas increíbles ganas de besarlo comenzaban a hacerse presente en mí, y bueno, para que negarlo, también de tocarlo.

-¿Qué harás después de la cena?

Le pregunto, mordiéndome el labio inferior, asegurándome de que Stormie no esté mirando hacia nuestra dirección.

-Pues supongo que hablaré un poco con mamá- me mira, y entiende de inmediato que es lo que le quiero dar a entender- Y luego iré a mi habitación.

Sonríe coqueto.
Puedo sentir perfectamente como mis braguitas se mojan.

Ross se ve tan perfecto esta noche. Derrocha masculinidad por los poros. Esta usando una camisa blanca, que tiene todos los botones abrochado excepto los dos primeros, dejando ver una pequeña parte de su pecho. También usa unos jeans rasgados que hacen su estilo más urbano y sexy. Suspiro.

Acercándome más a él.

-¿Qué harás allí?

-Estaré solo, quizá viendo una película.

Sonrío.
Estúpido Ross.

-¿Así?

-Sí.

Sonríe.
Sabe como hacerme desesperar.