Contrato Nupcial. |KatsuDeku|

◜Capítulo 5: Segundo Encuentro.◞

13 abril, 2018.

-Te ves muy nervioso.- Comentó Shinso a su lado mientras ambos se quitaban el uniforme normal para vestirse con el deportivo.

-Uh, lo estoy.- Volvió su vista al pelimorado, su torso definido y desnudo estaba de infarto, quizás o era tan marcado y esculpido como el suyo, sin embargo, era una refrescada de vista. Era una mierda cambiarse ahí.- Me emociona conocer más héroes increíbles.- Sonrió tratando de disimular como su vista recorría el cuerpo del muchacho y al mismo tiempo mentía sobre su nerviosismo.

- Es diferente, Midoriya, no puedes mentirme.- Se burló.- Tus nervios de ahora son diferentes a los nervios de otaku que te he visto tener antes.- Alzó una ceja arrogante. El peliverde rodó los ojos mientras se ponía su camisa y luego acomodaba su desastre de pelo.

Se miró en el espejo que estaba en la puerta de su casillero. Su rostro se veía pálido y sus ojos levemente hinchados e irritados, el desorden en su cabello no hacía nada más que empeorar su aspecto cansado. Se odiaba.

- No es nada.- Sonrió brillante.- Solo una mala noticia.- Cerró el casillero yéndose hacia la puerta.

Una mano tomó su muñeca, manteniéndolo en el lugar. Levantó sus mirada a los ojos lila llenos de preocupación, odiaba eso. Estaba demasiado harto de las personas pensando en que era débil, que solo pensaban que se rendiría por la muerte de una las personas que más amaba y admiraba, no quería lastima de nadie. Aún así sonrió.

-Estoy bien, Shinso-kun. De verdad.- Y con un jalón se liberó.

 Siguió su camino hasta el pasillo en donde estaban sus compañeros esperando entrar a la sala de entrenamiento en donde los esperaban los profesores.

-Bueno chicos, los héroes llegarán en unos minutos, así que supongo que debido a su edad no es necesario decir que quiero respeto y un comportamiento heroico. Nada de preguntas incómodas, cotilleo o temas que no son los adecuados para tratar en esta reunión.- Dijo Aizawa a sus alumnos, aunque sentía que se refería a él.- Saluden con educación y si ellos les piden realizar algo obedezcan.

-¡Sí, Señor!

Entraron al lugar, caminando hacia donde se encontraban algunos de los profesores que cuidarían los encuentros. Se negaba a levantar la mirada. 

Los nervios recorriendo su estómago y el entumecimiento en sus brazos le daban descargas de adrenalina sin materializar. De pronto todas las preocupaciones en su mente se había ido y las terribles ganas de admirar y hacer miles de preguntas a sus ídolos lo invadió.

Pero no podía. No quería avergonzarse a sí mismo como el otaku que era y empezar a murmurar como demente. Se mordió el labio tratando de contener la emoción.

-Buenas tardes, chicos.- 

-Buenas tardes, señores.- Saludaron al unísono los alumnos.

- Haremos las cosas de esta manera.- Comenzó EraserHead.- Cada uno se presentará y dirá cual es su quirk. Si los quieren héroes podrán realizar una pregunta a cada uno. - Los chicos afirmaron y él continuó. -  También pueden ser retados a pelear con alguno de sus compañeros. Luego de ser examinados, la siguiente semana se les entregarán las invitaciones de las agencias que los quieren. Ahora, podemos comenzar. 

El primera en ser llamado fue Aoyama. 

Su mente está demasiado concentrada en escuchar las preguntas que le realizaban a sus compañeros, tratando de evitar subir la mirada mientras apretaba sus puños con nerviosismo. Hasta que fue su turno.

Con valor se adelantó un paso hacia los héroes, aló su mirada y con asombro observó la fila de heroes y heroinas sentados tras el escritorio con libretas y expedientes en mano. Analizó uno por uno como miraban abajo, leyendo su expediente de nuevo, la emoción por estar frente a todos esos grandes héroes fue cortada al ser reemplazado con una sensación incómoda al mirar a uno de los héroes.