La vida después de ti

¿Amor o Compasión?

Lo único que quería era salir de ahí, definitivamente no quería verle la cara a Armando ni a ninguno de los del evento. Esta noche estuvo cargada de mucho escándalo para mi.
Por otra parte las palabras de Martín me dejaron cautivada, ver la manera en la que me defendió y como se preocupó por mi, me hacía sentir segura; me quedó claro que Martín Santamaría era un hombre excepcional y que no tenía nada que ver con Armando, por lo cual no merecía mi desprecio.
Martín era el hombre con el que toda mujer soñaria tener un amor bonito y yo podía llegar a tenerlo, porque en esta oportunidad él tenía los ojos puestos en mí, pero siendo sincera, mi mente y mi corazón no están prestos para un nuevo amor, lo que sí puedo hacer es darme la oportunidad de conocerlo mejor, y quizá en un futuro pase algo entre nosotros.

Estamos saliendo del auditorio del hotel y veo que Hugo y Patricia se acercan, me detengo y le digo a ellos dos:

-Me voy, espero que la sigan pasando estupendo.

Patricia se cruza de brazos y dice:

-Marcee!! Tu me vas a dejar sola? Yo no tengo donde quedarme, mejor me voy con ustedes.

Hugo la toma por el brazo y dice:

-A ver Patsy Pat, usted se me queda, March necesita privacidad, además hoy tu y yo celebramos, te quedas conmigo.

Hugo me guiña el ojo y agrega:

-Ustedes disfruten tranquilos, así que flu flu volaron.

(Lo que no sabíamos era que Armando nos iba a seguir )

Martín y yo sonreímos y nos damos vuelta para salir.
De pronto siento como la mano de Martín agarra la mía, un calor me recorre el cuerpo, pero disimulo y continúo mi camino.
Cuando me voy a subir al carro de Martín, miro hacia la entrada del hotel y me encuentro con la mirada de Armando, no puedo creer que quiera seguir atormentando mi vida. Lo ignoro y me subo al auto.

Martín es un caballero, mientras me llevaba al apartamento fue muy gentil y sobretodo muy respetuoso.
Él me inspira mucha paz, siento que con él puedo ser yo, aunque en mi cabeza siempre rondaba una pregunta que me estaba matando, después de tanto dudarlo le pregunté a Martín mirándolo mientras conducia:

-Por qué eres así conmigo? Por qué te preocupaste por mí, siendo yo una desconocida?.

Él se quedó un momento en silencio, suspiro y me respondió:

-Marcela tú sabes que pase por una situación de desamor, aunque aún no conozco muy bien la tuya, siento que fué parecida y después de eso simplemente tomé la decisión de cerrarme al hecho de sentir algo por alguien más...por el miedo a que me volviera a pasar lo mismo, pero llegaste tú y puso mi mundo al revés, en ti vi todo lo que yo necesitaba; aunque sé que tú en estos momentos no quieres tener nada con nadie, al menos no nos cerremos a la posibilidad de ser amigos y conocernos mejor.

Sus palabras hacen que se me erice la piel, era justo lo que yo estaba pensando minutos antes, ¿Nuestros pensamientos estarán conectados?.

Pongo mi mano en su hombro y le digo:

-Y por qué me defendiste? No era necesario.

-Marcela ver a ese tipo gritandote hizo que reaccionara, yo no podía permitir que ese hombre te tratara de tal manera como si no fueras nada.

Las palabras de Martín me dejan atónita, él tenía razón, Armando estaba acostumbrado a que yo permitiera que él me subestimara, yo se lo permitía, pero yo ya no soy esa Marcela.

Martín es un hombre maravilloso, y empieza a confundirme, no estoy muy segura de lo que estoy empezando a sentir. Mi parte favorita es que siento que él me entiende y comprende por lo que yo estoy pasando; él me escucha y le importa lo que pienso.