♛ E P Í L O G O ✏

29.1K 4.1K 2.3K
                                    


La cuarta maleta de Elías fue cerrada entre ambos porque estaba tan llena que la cremallera casi no hace contacto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cuarta maleta de Elías fue cerrada entre ambos porque estaba tan llena que la cremallera casi no hace contacto. Era la última y más gorda de todas porque esa misma mañana se iba así que estaba empacando los últimos artículos.

Miré alrededor mordiendo mi labio, repitiéndome a cada segundo que no debía estar triste porque mi mejor amigo se iba a perseguir su sueño, no a morir. Elías notó mi intranquilidad y me codeó.

—¿Más o menos cuánto vas a llorar?

—Espero que nada, pero sé que mucho. Pero no te preocupes, la más cruel de las lloradas será cuando ya no es estés acá.

—Te voy a extrañar, Isa —soltó—. No creo poder conseguirme a una demente parecida a ti.

—Busca gente cuerda que te agrade. Ve a muchos lugares, toma fotos y mantenme al día.

—Me voy a estudiar, no de vacaciones.

La primera lágrima se me cayó tan abruptamente que no había posibilidad de recogerla.

—Lo sé, pero mándame fotos de ti en la cocina, en la cama, en un pasillo feo o en el bus. Para seguir teniéndote conmigo.

—Vendré en abril —prometió, también al borde del llanto—, bueno, si me dan vacaciones de Semana Santa. Si no, en junio seguro estaré acá. Y en diciembre.

—Y cada noche por video llamada. Había planeado despedirme bien en la estación del tren pero qué vergüenza llorar en público, así que aquí va —anuncié—: No te deseo nada menos que éxitos, Elías. Que te enamores de tu carrera y de la comida que haya cerca de ti, si amas esas dos cosas, tu estancia lejos será maravillosa. Espero que la gente que te cruces pueda apreciar lo buena persona que eres, que tengas muchos amigos, mucho apoyo y cariño. No te lo he dicho antes pero te admiro mucho por tener el valor de irte con ganas de comerte al mundo. Ten... ten siempre presente que mientras yo esté acá viva, no estarás solo en el mundo y que siempre puedes acudir a mí, a la hora que sea, el día que sea, para el problema que sea. Así solo quieras verme por video sin necesidad de hablar, te responderé. No puedo explicar lo mucho que me vas a hacer falta para todo, te llevas una parte de mí para que te acompañe y me tomo el derecho de quedarme con una parte tuya. Eres genial y vas a triunfar a donde sea que llegues...

Elías me interrumpió lanzándose a mí para abrazarme; ya estaba llorando, pero sonreía ampliamente al mismo tiempo.

—No digas más que no quiero irme llorando todo el camino. Gracias, Isa, por tanto apoyo y cariño que me has dado de distintas maneras. Siempre pensé que podía vivir sin cualquier cosa, menos sin ti así que realmente sí tengo miedo de irme. Si fueras más pequeña te llevaría en la maleta porque no quiero tenerte tan lejos.

—Las maravillas del internet nos tendrán cerca, no te preocupes.

Nos soltamos y nos reímos de vernos llorando. Me abaniqué con la mano para intentar que no se notara que lloraba y ayudé a Elías a acercar las maletas a la puerta a la espera de Andy que nos iba a hacer el favor de llevarnos a la estación.

De una fuga y otros desastres •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora