Giyuu es un hombre solitario, para nadie es un secreto que la vida lo "odia" y debido a esto el sigue soltero...
Sus amigos en una noche de san Valentín le sacan en cara este tema, presumiendo sus vidas junto a sus parejas...
-'No moriré sólo, yo te...
Por la ventana de tu cuarto se colaba la suave brisa mañanera, los pequeños petalos de cerezo adornaron tu largo cabello mientras los pájaros arullaban tus oídos
Tus bellos labios cual cereza ligeramente abiertos liberando un suspiro, tus párpados abriéndose provocando que tus pestañas se movieran de manera coqueta
Era una mañana cualquiera para esta chica de família humilde y encantadora...
Ok, de casualidad ¿no les vino a la cabeza una película de princesas de Disney?
¿si? Bueno, hagamos esto mas realista.
—¡¡NEE-CHAN!!—El fuerte grito de tu hermana Hanako te hizo saltar de tu cama, girar y caer con las sabanas enrolladas en tu cuerpo
—¿¡Q-Que, Quién?!
—¡Nee-Chan no encuentro la mochila nueva que me regalaste!—exclamó la pequeña algo agitada
—Oh....—murmuraste aún algo aturdida por el sueño, tu cabello enredado se había metido un poco en tu boca y tu ropa se veía desaliñada
Pero aún medio dormida fuiste a ayudar a tu hermana, una vez terminaste tu hermano Rokuta te pidió ayuda con su uniforme, Shigeru a atarse los zapatos, Nezuko a que le hicieras su lazo y Tanjiro a que le hicieras la corbata, creo que el único que no pedía ayuda en las mañanas era Take--
—N-Nee-Chan ¿podrías ayudarme a buscar mis zapatos?—preguntó rascando su nuca
Olvídenlo...
—¿No los dejaste en la entrada?—preguntaste terminando de peinar a Hanako
—Ya busqué ahí...—murmuró saliendo junto a su hermana del baño
—¿Bajo tu cama?—Entraste a su habitación y te agachaste
A penas asomaste la cabeza bajo su cama los viste, sacando los zapatos negros se los entregaste para que saliera rápidamente a la entrada después de agradecerte
—¿uh?—Tu mirada divago hasta el reloj de la pared de aquella habitación — ¡¿Las 7:30 am?!
Saliste con una velocidad casi inhumana a tu habitación, arreglándote con la mayor velocidad que podías, tropezando en el pasillo mientras te colocabas tus zapatillas entrando al baño a cepillarte mientras intentabas acomodar los botones de tu camisa
—¡Oh por Díos, voy tarde!—Gritaste bajando las escaleras arregalndo tu cabello en un moño mal hecho
—¡Nee-chan, tu desayuno! —Tanjiro te pasó una tostada y un baso de leche, donde metiste la tostada y la revolviste para tomarla como si fuera un Shot —E-eh...—murmuró un poco asqueado
—¡Adiós a todos, ya me voy mamá!—dijiste tomando tu cartera y saliendo finalmente de tu hogar
—¡Nee-Chan espera!...uh...—Gritaron Nezuko junto a Hanako que vieron que te llevaste el bolso equivocado, pero ya era muy tarde
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