¿Porque Debo Quedarme?

Capitulo 42-Odiame.

El tiempo es lo único que tenemos contado, con él se van nuestras oportunidades, nuestros sueños, todas esas cosas que llegamos a planear alguna vez, no dejes que te arrebate lo que tanto amas, lucha por eso que tanto quieres, porque si hay una cosa que no se puede hacer en esta vida es retroceder en el tiempo y desear algo que nunca pasó.

--Maldición.--Mascullo tras chocar con la esquina de la cama, se sentía cansado <<Harto.>> de sentirse tan vulnerable, algo no estaba bien con él.--¿Que demonios pasa conmigo?.

Esa mañana es especial se sentía más extraño que nunca, estaba enfadado consigo mismo por alguna estúpida razón, ¿quería llorar? ¿Él, Federico Rivero llorar? <<Jamás.>>. Había tenido una de las mejores noches con su amada, eran momentos que no pensaba olvidar nunca, es que hacerle él amor era un privilegio que solo y solo el tenía, ella era suya y eso jamás iba a cambiar, había prometido amarla hasta el último de sus días y pensaba cumplir con su palabra, esa mujer lo tenía loco, la amaba demasiado y ahora que la tenía no la pensaba dejar ir, lo hacía feliz, todo en el había cambiado  ella era la razón de su felicidad.

Pero esa mañana no se sentía muy bien, había despertado con un dolor de cabeza que le fastidiaba la existencia, el Doctor le había advertido que quizás esas cosas pasarían, poco a poco iría recuperando la memoria y eso lo exasperaba, porque por más que trataba no lograba recordar absolutamente nada, ¿aunque que quería recordar? Tenía tantas cosas en mente que lo confundian, no podía evitar pensar en Monica y repetir cada una de las palabras que le había gritado, definitivamente ella sabía y tenía que ver con esas cosas que su memoria se negaba en revelar.

--¿Amor?.

Federico suspiró y se giro buscando la melodiosa voz de Cristina entre la oscuridad.

--¿Si?

--¿Te sientes bien?.--se acercaba a él.

-- Mejor qué nunca, solo me duele un poco la cabeza.--Sentía con ella se abrazaba a él y sonrió.--el doctor dijo que esto pasaría ¿recuerdas?.

--¿Que tal si bajamos a desayunar y vamos por algunos analgésicos eh?.--Lo besaba, ese día en especial se sentía más animada que nunca ¿el motivo? Lo estaba besando.

--Me parece bien, quiero...que me acompañes a dar una vuelta por la hacienda, quiero ver...--sonrió con ironía.--perdón, sesoriarme de que todo marcha muy bien, y necesito que seas mis ojos.

--Yo encantada mi amor, se que todo esto no es fácil...pero vamos a salir adelante, ahora más que nunca yo estaré para ti, quiero que confies en mi y me dejes ser tu apoyo, tus ojos.--lo tomaba de las manos y sonreíra.--La fé es lo ultimo que se pierde y yo sé que tu volverás a  recuperar la vista, no te frustres tiempo al tiempo ¿si?.

--Lo se mi amor, pero es que entiendeme, desde que tengo uso de razón estoy en movimiento, tenía tantos pendientes que hacer tantas cosas y ahora...ahora no puedo, se me complican y no puedo estar así, me frustra no poder hacer nada, lo que solía hacer todos los días...Dios esto es tan difícil, nunca me había sentido así tan...vulnerable.--Admitió con pesar, luego de unos momentos llevó sus pequeñas y delicadas manos a sus labios depositando un par de besos.--Quiero que seas mis ojos, que me guies, confio en ti Cristina.

Lo besó con dulzura, quería hacerle sentir que no estaba solo, que no iba a defraudarlo. Iba a resolver a como diera lugar el embrollo en el que estaba metida, no sabía como ni cuando, pero lo haría.

Él la pego más al él mientras acariciaba su espalda con delicadeza, todo de esa mujer le encantaba, le alteraba todo.

--Vas hacer que me olvide de todo y te haga el amor ahora mismo.