Capítulo I: Vuelta al inicio ✔

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NERU

El chófer subió mi única maleta al auto, cerró el maletero del elegante coche y abrió la puerta para darme paso.

Eché una última mirada a aquella casa en la que había vivido toda la vida a modo de despedida. Di media vuelta tras mis pies y me adentré en el auto.

Aquel hombre condujo durante alrededor de tres horas sin responder a ninguna de las preguntas de quiénes, cómo, y cuántos eran los Cliffort.

Lo que sabía de ellos se debía en parte a una conversación con el padre de familia, quien días después de la muerte de papá, vino a visitarme e informarme que iría a vivir con él; por otro lado, la información que había buscado de ellos, era de locos irse a vivir a casa de unos desconocidos de la noche a la mañana.

Cuando por fin llegamos al pueblo, ante mis ojos solo aparecían grandes mansiones, autos de lujo y gente con aspecto de estar bañados en oro.

Minutos después de entrar, llegamos a una de las mansiones más lujosas, grandes e impresionantes que había visto en mi vida.

Simplemente era impresionante, enorme y rodeada por una enorme piscina. Hasta el suelo estaba detallado. Había una especie de camino hasta la entrada, donde estaban los ocho miembros de la familia.

—Adelante —dijo el chófer abriendo la puerta del auto.

Después de ese gesto, me hizo una especie de señal indicándome que fuera hasta aquellos individuos.

Mientras caminaba no dejé de fijarme en la mansión. ¿Cuántas plantas tendría este lugar? En verdad era un sueño estar en una mansión así.

—Bienvenida, Neru —dijo aquel hombre que tenía que "cuidar" de mí — ¿Qué te parece tu nuevo hogar?

Tenía una cara de estúpida en el rostro que odiaba poner pero era inevitable ante dicha situación.

—Es... muy bonito —no era difícil no saber qué decir, pero tampoco quería cagarla al segundo uno.

—Deja que te presente a la familia —dijo y todos me observaron —. Ella es Sonia, mi primera esposa —una mujer de aspecto simpático, ojos avellana y cabello canela se acercó.

—Bienvenida —me dio un abrazo.

Correspondí algo sorprendida y murmuré un simple "gracias".

Al momento de alejarse, Niklaus Cliffort, el hombre que se había encargado de que el chófer me trajera, prosiguió con las presentaciones.

—Teressa, mi segunda esposa —esta vez apareció una mujer rubia de ojos castaños, un par de centímetros más baja que la anterior, y me dio un beso en cada mejilla.

—Espero que te guste tu habitación, la hemos preparado con mucha ilusión.

—Gracias —volví a murmurar.

—Juleka, mi tercera esposa —ante mis ojos se abrió paso una mujer castaña de ojos avellana y de estatura media.

—Teníamos muchas ganas de conocerte —dijo con emoción y le sonreí sin saber muy bien qué decir o hacer.

Nuevamente las presentaciones prosiguieron.

—Y ellos son Jayden —a mis ojos apareció un auténtico dios; castaño de ojos avellana, alto, fuerte y con algunos tatuajes visibles y de aspecto rudo —, Meredith —esta vez visualicé a una rubia oscura de ojos cafés alta y esbelta —, Dustin —un chico alto, fuerte, con algunos tatuajes a la vista, y cabello y ojos cafés, fue el presentado esta vez — y Bernard —un niño rubio oscuro y de ojos verdosos apareció en mi campo visual.

A diferencia de sus madres ellos no dijeron nada y me observaron de manera fría y analizadora.

El carraspeo de Niklaus hizo que hablaran.

—Bienvenida —dijo Jayden sin expresión alguna.

—Esperamos te guste todo —dijo Meredith cambiando su aspecto y sonriendo de lado.

—Y que te sientas cómoda —completó Dustin hablando en un tono neutro.

—Yo quiero enseñarle la casa —dijo el pequeño con un aire de emoción e intriga.

Yo también me sentiría extraña si siendo de la alta sociedad viniera una pobre desconocida a vivir conmigo y mi familia. Había caído de sorpresa, nadie sabía de mí, "la pobre chica huérfana", menos de mis gustos, procedencia o mis padres.

Seguramente pensarían miles de cosas sobre mí y mis pintas modestas que no eran nada a comparación de la ropa de marca que llevaban todos ellos y que quemaban mis retinas de pensar en el precio.

—Gracias por la bienvenida, señor Cliffort —dije algo bajo.

—Querida, llámame Klaus, ahora eres de la familia, considérate una Cliffort —volvió a decir el hombre de cabello negro como la noche y ojos castaños.

Una Cliffort... Neru Cliffort, tan extraño, irreal y soñador.






NOTA

Me identifico como "KL" al finalizar las notas de cualquier historia.

Es solo el primer capítulo, las presentaciones y el cómo llega nuestra querida Neru a verse involucrada con los Cliffort, te aseguro que la historia te puede llegar a encantar, además de que me haría muy feliz saber que le das una oportunidad.

Sin más solo quiero dejar en claro lo de la descripción:

La historia contiene temas explícitos no aptos para sensibles: lenguaje vulgar y sexual, escenas violentas y de carácter sexuales, entre otros. Se recomienda leer con mente abierta debido a estos otros temas.

Sin más me desvanezco.

Nos vemos/leemos

Nos vemos/leemos

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KL

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El secreto de los CliffortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora