Cuatro

10.9K 1.7K 1.8K
                                    


Salí de la oficina de Andrew riendo porque Rob estaba contando chistes, tal vez el ron le estaba haciendo efecto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salí de la oficina de Andrew riendo porque Rob estaba contando chistes, tal vez el ron le estaba haciendo efecto. Yo necesitaba un momento a solas para pensar en todo. Fui a la cafetería porque a esa hora ya no había gente ahí, pero sí que había alguien.

—¡Hey! ¿Bee? —Intenté verla bien por si era otra persona, pero no, era la misma chica que vi en el bus cuando iba al bar donde señor gruñón me despidió por gritarle que estaba harto de él.

—¡Nick! —Dejó de ver su computadora y me sonrió—. Pensé que no nos íbamos a ver de nuevo, ¿Qué haces aquí?

—Bueno, trabajo aquí, ¿tú también?

—Algo así, estoy haciendo una pasantía y bueno... ¿recuerdas que te dije algo en el bus? No creo que lo recuerdes, mi tío se llama Andrew...

—Recuerdo haber estado un poco apurado y me hablaste de tu tío, pero tenía que llegar rápido a mi trabajo o me iban a despedir... es gracioso porque en realidad me despidieron ese día. Espera, ¿tu tío es Andrew? —Bee se echó a reír y me senté frente a ella.

—Sí, Nick. Y de hecho te iba a recomendar con él... —comentó alzando la ceja y sonreí rascándome la nuca.

—Qué graciosa es la vida, Bee. Voy a firmar un contrato con Hook Records.

—¿En serio? ¡Felicidades! Eso es genial, yo espero poder graduarme pronto y terminar de hacer la pasantía porque planeo mudarme sola. Okay, demasiada información innecesaria.

—No, no te calles, me parece un buen plan. Yo de hecho esta semana me voy a mudar cerca de aquí, por fin voy a dejar las afueras de la ciudad y no tendré que vivir en el metro cuatro horas al día, eso es un alivio.

—¡¡Nick!! —gritó Chase desde afuera, pasó por la cafetería y no se dio cuenta que estaba ahí.

—¡Por aquí! —Lo llamé para que regresara, entonces se detuvo en seco y volvió.

—Ay, no —dijo Bee tapándose la cara.

—¡Bee! ¡Hola! —saludó Chase sonriendo y se sentó a mi lado.

—Hola, Chase —Bee ocultó la risa con el brazo y se puso a escribir de nuevo.

—¿De qué me perdí? —pregunté confundido y Chase suspiró.

—Bee me odia.

—¡No lo odio! ¡Se la pasa molestando todo el día!

—Bee, ¿hace cuánto trabajas aquí y por qué no lo sabía? —pregunté riéndome de la situación.

—Llevo meses aquí, pero generalmente trabajo desde casa, así que por eso no nos hemos cruzado.

—¿Se conocen? —preguntó Chase confundido.

—Eh, ¿sí? Hablamos como por treinta segundos en el metro —contesté y llamaron a Chase por teléfono interrumpiendo la conversación.

—Disculpen, ¿hola? Sí, Rob. Es verdad, ahora lo hago. ¿Lo busco? Bien, adiós. —Chase nos miró y sonrió—. Ya vuelvo, voy a buscarte un regalito.

Luces, música y acciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora