LLEGA EL TRÍO TOTAL

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El profesor Bannister les obsequiaba a sus alumnos la bienvenida a sus alumnos el segundo día de clases en la secundaria Norrisville:

Bienvenidos, apuesto que detestan volver a la escuela. ¡¡PUES YO TAMBIEN!! ―Bueno, no era precisamente una bienvenida con palabras de aliento a los alumnos, pero se le mostraba con energías para hacer algo con la escuela (destruirla, tal vez). ―¡Quinientas palabras! ¡"Qué hicieron en las vacaciones"! ―Ordena ferozmente tomando asiento ante su escritorio para comenzar a sellar los trabajos del grupo anterior con un "ligero" azote que provocaba un temblor capaz de elevar los pupitres de los alumnos.

"Nombre: Randy Cunningham."

Comenzaba a trabajar un joven de cabellera morada, tirando al berenjena, se le veía decidido a iniciar bien el año, aún con su perfectamente definida fama de chico perezoso, pero tenía la determinación, y las ganas, eso era algo, y posiblemente se debía a su nueva inquilina proveniente de Japón, sentada a su lado izquierdo, quien escribía con menos ganas que cualquier otro, o no ha hecho mucho en el verano como los otros, o simplemente le daba igual tener un buen promedio, como sea, a decir verdad, ella en verdad le agradaba, y quería darle una buena impresión, por eso siguió sus apuntes para el informe.

"Grado: noveno. Título: Lo que hice en mis vacaciones de..."

El apunte de Randy se vio repentinamente interrumpido por la llegada de su mejor amigo asomando la cabeza por encima de la parte frontal del pupitre.

¡Cunningham! Déjame copiarte. ―Le pidió el robusto peli naranja en susurros para impedir que le llamara la atención el de por sí ya aterrador profesor.

Howard, no podemos entregar el mismo ensayo. ―Le dio a conocer Randy a su mejor amigo.

Pero lo hicimos en el verano. ―Olvidó pasar desapercibido y hasta se incorporó de su "escondite" para persuadir al chico más delgado. Lo cual, como resultado, provocó que recibiera un buen zapatazo en la nuca que lo llevo azotar la barbilla contra el pupitre de Randy, quien reaccionó al golpe hacia su amigo como si él mismo lo hubiese recibido, la japonesa, también se desagradó por lo bajo, pero suspiró aliviada de que no haya sido un golpe con algún libro.

Howard se giró con indignación para "encarar" al mayor, pero el señor Bannister conservaba cierta calma al desahogar su estrés de primer día con un sólo zapatazo, y eso no era un secreto de fila, el profesor cruzaba los pies sobre su escritorio como si estuviera en casa:

¡Silencio! ―Demandó con la intención de conservar el otro para cualquier otro alumno ruidoso.

Bien, Howard ya no diría nada, aunque claro, en su mente maldecía a Bannister por su mal humor mientras Randy reflexionaba lo que dijo antes del ataque:

Randy's POV.

No, no hicimos exactamente lo mismo, aunque todo empezó igual:

Estrenamos el Derriba-Tumbas, lo terminamos y nos conseguimos el Derriba-Tumbas 2, lo terminamos y estrenamos el Derriba-Tumbas 3, todos en mi casa, pasábamos días sin dormir, y días sin salir de mi habitación, ni siquiera para ir al baño (no pregunten).

Pero hace una semana, algo épico sucedió:

"¡Felicidades! ¡Destruiste todas las tumbas!" Anunció el narrador para que Howard y yo lo celebráramos con nuestro aplauso de la victoria.

Y al día siguiente, algo aún más épico sucedió:

Llegué a casa, entré a mi cuarto, y en vez de encontrar mi cuarto vacío, encontré a una chica, una chica brutalmente guapa, la misma que ahora se sienta a mi izquierda, Chie, yo realmente estaba asombrado, y algo extrañado; no recordaba que mi madre trajera a alguna amiga para que cenara con nosotros, pero lo más extraño fue ver un colchón cerca de mi sofá:

El Trío TotalWhere stories live. Discover now