El Trío Total

LOS PRIMOS NORIKO

―Ok Nomicon, Chie y Eiji están cenando y yo estoy curioso por conocerlos. ―Dijo Randy sentado en su cama. ― Y como ellos son un equipo oficial ¿Crees que puedas contarme un poco de ellos? ―Preguntó antes de abrir el sagrado libro de conocimiento ninja. La luz absorbió la conciencia de Randy y este terminó acostado.

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Randy gritó por la caída tan larga que el Nomicon le hizo vivir antes de aterrizar en un montículo de tierra como si amortiguador.

Sacó su cabeza de la tierra para sacudir la suciedad y confusión, se incorporó y empezó a recorrer su alrededor, como si buscara el pergamino que relate la historia de los primos, ese muro donde se presentará la mini película, pero no, literalmente, el Nomicon decidió llevarlo a un momento en la vida de los primos, siguió recorriendo el lugar hasta que encontró en el bosque un mini campamento donde Chie y Eiji contemplaban el cielo como si Randy no estuviera espiando la conversación que iban a tener, sabiendo que no iba a afectar ese momento, Randy todavía por instinto decidió esconderse:

―¿No estás feliz? Finalmente lo capturamos. ―Sonrió Chie con ese hermoso brillo rojo en sus manos sobre la pierna de Eiji.

―No se quedará en ese pozo para siempre. ―Le respondió cuando el brillo se detuvo y confirmó la salud de su pierna con un par de estirones. ―La vidente lo dijo, mañana nosotros debemos de ser encerrados en un libro y una hoja de este para esperar a ese día.

―Anímate, yo creo que será genial ver cómo será el mundo más adelante, ella habló de la capacidad de volar sin alas como otoosan. ―Admiró soñadora abrazando sus piernas.

―También dijo habrían extraños shows de brujas, sabes que esa mujer es rara. ―Se encogió de hombros.

―Tenemos bastante tiempo para adaptarnos a los cambios.

―Eso es lo que menos me importa, lo que me preocupa eres tú.

―Soy un escudo humano, no tienes que preocuparte por mí.

―No seas tonta, eres una persona, no un objeto, sería mejor si vuelves a ser la enfermera.

―Soy las dos cosas ¿No acabo de sanar tu pierna?

―Chieko, sólo quiero que recuerdes que siendo yo el maestro, haré al ninja más fuerte para que tú no tengas que preocuparte de protegerlo ¿Entendido? Quiero que me prometas cuidarte.

―Lo siento, no puedo prometerlo. Ya juré tras la muerte de okaasan, que no dejaría que nadie más compartiría su destino.

―¡Eso no fue tu culpa!

―Tampoco fue nuestra culpa nacer en el campo de batalla, pero pasó. ―Decidió darse un estirón y acostarse. ―Este es nuestro destino, y si bien no puedo prometerte no cumplir con mi deber, sí puedo prometer que nunca dejaremos de ser familia.

―Sí, eso es obvio. ―Eiji decidió abrazar sus piernas, admirando el paisaje. ―¿Crees que decidieron separarnos para que no nos hartemos de estar unidos por tanto tiempo?

―Es probable.

Las siluetas de Chie y Eiji se volvieron más caricaturescas antes de que los trazos cobraran vida y se disiparan en el cielo para abrir una nueva narrativa.

Al día siguiente, el maestro fue encerrado en el Nomicon, le arrancaron una página al libro sagrado para encerrar a la guardiana y resguardarla en un lugar seguro. Esperando en la soledad por muchos años el momento en que un ninja especial sería elegido para luchar al lado de ambos.