Los chicos amaban darle detalles a su lindo compañero, no estaba demás decir que estaban enamorados de él, su dulce voz, ojos, labios, piel, su adorable estatura, pero en especial al mayor de la casa.
Jin estaba dando un paseo por el parque con yoongi, ambos se detuvieron frente a una pareja de novios, el chico se arrodilló frente a su novia, tenía un ramo de rosas y en la otra mano sostenía un cajita. Le estaba proponiendo matrimonio.
A yoongi no estaba maravillado por el lujoso anillo, le gustaron las hermosas rosas, eran tan lindas y la chica ve veía muy feliz cuando dijo un "sí" Y tomó el ramo de rosas y besaba a su pareja.
-Las rosas son muy lindas hyung -sonrió para seguir caminando hasta la tienda de helados que estaba cruzando la calle, como si su cabeza hiciera "clic" supo que eso le ayudaría a conquistar a Yoongi.
Pidieron sus helados y llevaron un bote grande para los chicos, eran tan bestias que si no llevaban lo suficiente pelearían entre ellos.
Pasaron por una florería. Ambos entraron, Yoongi admiraba cada tipo de flor mientras Jin seleccionaba las rosas más lindas y aromáticas, solo eran 6, la chica le hizo un bonito arreglo, lo pago y fue donde yoongi para salir de la tienda.
-¿Para quien son esas flores? -preguntaba yoongi con curiosidad al ver que Jin trataba de esconder el lindo ramo de rosas.
-E-es para una persona muy linda y creo que me gusta, solo que no se si él me corresponda.
Yoongi sintió una opresión en su pecho, había comprado rosas muy lindas, ese chico debe ser muy afortunado de que Jin se haya enamorado de él.
¿Eso significaba que ya no habría besitos ni desayunos bonitos? Sintió su mundo derribarse, el amaba a Jin, era el mejor hyung porque siempre lo alimentaba y sabía lo que tenía aunque no pidiera hablar. Imagino a un chico desayunando con ellos, Yoongi un simple plato de cereal mientras a su novio le daba un bonito y delicioso desayuno, le daba mimos y besitos mientras el jugaba en el piso solo.
Todo el camino se mantuvieron callados, Jin pensaba en como darle las flores "toma, para ti, eres lindo" No, muy seco...
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos, escuchaba los sollozos de Yoongi.
-Bebé, ¿qué ocurre? -Jin siempre sabía porque Yoongi lloraba pero esta vez no tenía ni la más mínima idea. Sentía como el pequeño yoonie se derretía en sus brazos mientras lloraba.
-jinie no me quere, ya no comida de oshito ni besito en mi mejillas. Tu novo va a esta contigo y a mi me va a olbidash.
Jin soltó una leve risa mientras acariciaba su espalda
-Cariño, aunque yo tuviera mil personas por atender siempre te tendré de prioridad, jamás dejaría de hacerte comida con formas bonitas. Jamás dejaría de darte besos en las mejillas, jamás te olvidaría porque tu eres la persona que más amo en esta vida, me gustas pero no sabía la forma de como decírtelo. No voy a tener un novio que no seas tú, si tu no aceptas mis sentimientos haré todo lo posible para que te enamores de mi.
Tomó ambas manos y limpio las lágrimas de su bebé con su pulgar. Jin beso los labios de Yoongi, apenas un suave rose pero ambos sintieron una corriente eléctrica pasar por su espina dorsal.
Yoonie sonrió, su corazón estallaba de felicidad. Rompieron las reglas así que deberían mantener el secreto lo más que pudieran.
-quiero ser el novio de Jin hyung
Jin abrazo con fuerza a su menor para dejar muchos besos en sus mejillas, le dio el ramo de rosas y entraron a casa.
Dejaron el helado en el congelador mientras Jin picada fruta con forma de corazones, estrellas y media lunas, las endulzaba con miel. Llevo la merienda a su amado niño, Yoonie se sentó en sus piernas mientras Jin dejaba besitos por su lindo rostro, ahora podía decir que Yoongi era solo suyo.
Al día siguiente en una entrevista Yoongi había dicho que Jin era su alma gemela. Al llegar a casa se fueron a la habitación del mayor donde se dieron muchos besitos hasta que ambos se quedaron dormidos, ahora Yoongi entraba menos veces a su little space y que Jin siempre lo mantenía feliz y tranquilo y solo entraba para jugar infaltilmente. Cuando Jin salía de casa y lo dejaba a cargo de uno de los chicos, el mayor volvía con un hermoso ramo de rosas, su habitación siempre tenía un aroma fresco, incluso Yoongi había hecho su propio jardín de rosas ya que no le gustaba que aquellas rosas tan lindas se marchitaran. Las cuido junto a Jin, aquellas rosas podían tener cambios, sus petados caían en invierno pero en primavera florecían y brillaban en todo su esplendor.
Al pasar de 3 años Jin ya no tenía que comprar rosas para enamorar a su novio porque tenían su propia felicidad en casa.
Ahora ambos se encontraban regando las plantas, Jin se arrodilló frente a su amado y saco aquella cajita aterciopelada.
-Yoongi, a lo largo de estos años me di cuenta que mi felicidad está contigo, nuestro amor son como esas rosas, puro, se pueden caer sus pétalos pero siempre volverán a florecer con amor y cuidado. Quiero estar el resto de mi vida junto a ti. Min yoongi ¿me harías el honor de casarte conmigo?
Los ojos de Yoongi estaban cristalinos, una hermosa sonrisa permanecía en sus labios.
-Te amo SeokJin, claro que quiero casarme contigo.
Abrazo a su ahora prometido para llorar de felicidad en su hombro, al separarse Jin colocó en el dedo anular de Yoongi el anillo. Su amor sería eterno y con un suave beso sellaron su amor en un solo acto.
