How to fly with clipped wings (Versión Español)

Capítulo 19: Una temida (pero necesaria) conversación

N/A un capítulo un poco más largo de lo usual porque no quise cortarlo en partes. Aquí viene el desmadre, ¡no saquen las armas!

Trotar era horrible.

Mikaela se las arregló para trotar con su primo durante unos diez minutos antes de sentir que sus pulmones se colapsaban. Kageyama la acompañó a casa y terminó su propia carrera mientras ella se sentó en su escalón delantero durante cuarenta minutos y echó humo con rabia, maldiciendo su pierna protésica.

Su madre era horrible.

La chica de pelo negro, cuando no estaba haciendo los deberes o las tareas escolares, era arrastrada a clases particulares de profesores en línea con los que se quedaba dormida. Su madre estaba en su caso sobre el estudio, y Mikaela no estaba contenta.

La escuela también era (¡lo adivinaste!) horrible.

Mikaela nunca había sido buena prestando atención en clase. Siempre se distraía o garabateaba en su papel, y luego se quejaba cuando no entendía la lección. Desafortunadamente, las vacaciones de verano habían terminado y la escuela no era más interesante de lo que había sido antes de las vacaciones.

Lo única bueno que pasó fue que Yamaguchi y Tsukishima estaban en su clase. Nunca había hablado con ellos antes de las vacaciones, aunque Yamaguchi había hecho algunos esfuerzos para incluirla en sus conversaciones, pero ahora, después del campamento, había empezado a caminar con ellos para almorzar en un aula diferente con Kageyama, Hinata y Yachi. Habían trabajado juntos en una tarea de matemáticas que había ido bastante bien.

Pero la clase empezó a ser un poco más molesta cuando Kahano Yukinagi se abrió camino en su rutina.

Mikaela no sabía cuándo había empezado, pero empezó a notar a una chica con pelo largo y castaño y bonitos ojos color avellana que no paraba de hablar con Tsukishima. Le pedía ayuda con preguntas que no entendía (él le decía que fuera a preguntarle a otro), intentaba entablar una conversación con él antes de la clase (la ignoraban) e incluso intentaba que Tsukishima se uniera a ella para el almuerzo. Eso tampoco fue a su manera.

Mikaela había hecho todo lo posible por ignorar a esta nueva chica, pero era tan irritante que estaba resultando difícil.

"Buenos días, Tsukishima-kun", saludó Kahano cuando el rubio entró en la clase un jueves por la mañana, Yamaguchi a su lado.

La manager casi se rió a carcajadas cuando Tsukishima la ignoró, yendo a tomar su asiento con su mejor amigo, que estaba en una fila frente al asiento de Mikaela. Yamaguchi la miró desesperadamente y Mikaela le sonrió, encogiéndose de hombros.

"¿Entendiste la tarea?" dijo la chica de pelo castaño, tratando en vano de mantener la conversación fluida. "Fue difícil, pero estoy seguro de que lo hiciste bien."

"Estuvo bien", dijo Tsukishima encogiéndose de hombros, apoyando el codo en el escritorio y apoyando la barbilla en la palma de la mano.

Yamaguchi asintió con la cabeza. "Sí, la cuarta pregunta era..."

"¿Podrías ayudarme con eso más tarde?" Kahano preguntó con entusiasmo, cortando al chico de pelo oscuro. Yamaguchi parecía un poco molesto, pero Mikaela pateó el respaldo de su silla con el pie y sacudió la cabeza. No es culpa suya... él no era la fuente de interés para ella.

"No".

Ella hizo pucheros. "¿Por qué no?"

Tsukishima se salvó de responder cuando el profesor entró en la clase. Kahano suspiró y volvió a su asiento con otra chica, que le dio un ligero golpe en el brazo y se rió. Las dos chicas miraron a Tsukishima, luego se miraron la una a la otra y empezaron a reírse de nuevo. El profesor comenzó la lección, pero Kahano y su amiga siguieron dándose la vuelta y mirando a Tsukishima (si él lo notó, ella no lo notó) antes de volverse hacia la otra y reírse de nuevo.