Capítulo 99: Nao y Haru

1.2K 138 146
                                    

Pov Naomi

—¡Itte! ¡Eso dolió, Nao!— se quejaba una Haru completamente derribada en el suelo.

—Tu dijiste que me ayudarías a practicar— contesté extendiendole la mano para ayudarle a levantarla.

Era la tarde de un fin de semana y estabamos en mi casa, todavia teníamos algo de tiempo antes de tener que irnos así que le pedí si no me ayudaba a practicar unos movimientos, aprovechando que ya estaba ahí... Aunque tal vez debí poner alguna colchoneta ahora que lo pienso.

—No acepté esperando que usaras toda tu fuerza. Mou— aunque tenía el señor fruncido aceptó mi mano y se levantó del suelo en cuanto tiré de ella— Hace poco más de un año tenías miedo de hasta entrar en las clases, ahora veo que te haz acostumbrado completamente y aprendes mucho en tus lecciones— sentí su mirada acusadora sobre mi en el instante en que terminó la oración.

—Tu tienes parte de la culpa de que tomara las clases en primer lugar. Si no hubieras sido tan insistente en ese entonces tal vez ahora no estarías quejandote— respondí sacandole la lengua divertida, incluso vi en su rostro las ganas que tenía de darme un golpe ya que no podía contrarrestar eso.

—Bueno, tienes razón. Aún así no me arrepiento. El Judo te saco más caracter del que tenías. Eso es bueno en cierta forma.

—Yo siempre tuve este caracter ¬¬

—¡Mentirosa~! Al principio eras mucho más tranquila y tierna. Ahh, la pequeña Nao que no se atrevía a matar a una mosca ya no existe~— exclamó en tono dramático haciendome arquear una ceja.

—¿Quién "no se atrevía a matar a una mosca"? ¿Eh? Le he ganado en peleas a Yuka desde que tengo 4 años, no me vengas con eso ahora.

—¿Por qué estas sacando a relucir mi fracaso como hermana mayor ahora, Naomi?— ambas volteamos a ver hacia las escaleras de donde venía bajando Yuka con su Yukata ya puesto.

—Haru me dijo que era inofensiva y tierna— señalé a la nombrada con un rostro inexpresivo haciendo que la pelinegra tuviera ganas de reír.

—Tierna tal vez. Inofensiva soy la prueba viva de que no lo es y no lo fue nunca— Haru parecía mirarla algo incrédula ante su declaración por lo que Yuka decidió continuar— He vivido con ella 11 años, pequeña Haru. A los 4 me hizo una llave con sus piernitas porque quería que le entregara su condenada manta ¿Entiendes? ¡4 años! ¡Yo tenía 7! ¡Y me hizo una llave!

—A día de hoy todavia sigue con traumas— le susurré por lo bajo a Haruka quien no pudo contener una risa. Yuka suspiró con aura derrotada antes de volver a hablar.

—Bueno... Ya dejando de lado eso ¿No se van a ir a poner su Yukata para el festival?— preguntó mi hermana al ver que todavia seguiamos en ropas normales.

—Yo olvide el mío. Así que por este año iré así— respondió Haru a lo que Yuka simplemente respondió con un asentimiento. Luego volteó a verme a mi como si no supiera la respuesta.

—Nee-san, sabes que no puedo dar ni tres pasos con un Yukata y las sandalias sin caerme— respondí con obviedad haciendo que ella soltara otro suspiro.

—Tienes un punto— finalizó mientras se rascaba la nuca— Supongo que estan listas entonces. Podríamos ir yendo, parece que mamá tiene para rato con su cliente— comentó apuntando hacia la cocina detrás de ella donde mamá estaba hablando por teléfono y en verdad ya llevaba un rato ahí— Kaa-san— llamó asomándose por la puerta haciendo que ella detuviera su charla por un momento— Nosotras vamos yendo. Avisame cuando llegues.

—Oh, esta bien. Llevaré algo de comida así que no coman muchas chucherias por ahí— esto último lo dijo dando una rápido vista hacia mi que hizo que un escalofrío me recorriera la espalda.

De todos los colores, ROJO tenía que ser (Akabane Karma x Oc)Where stories live. Discover now