20

7.9K 945 304
                                    

Zenda

Respira...Tranqulizate.

¿Por qué soy tan débil ahora? Si yo asesinaba gente...
Algo en este mundo me hacía sentir extraña...

Moví mi cabeza tratando de quitar cualquier pensamiento.

Me acerqué lentamente y con algo de temor.

Vaggie me miró y le dio una señal a Charlie. Esta se volteó y me miró.

— ¿Estas lista? —asentí— ¿Segura? —asentí y ella sonrió— Ven, antes tienes que relajarte te noto tensa aunque me mientas.

Acepté su mano y me atrajo hacia ellas, Vaggie apoyó su mano dándome confort.

Estuvieron unos minutos hablándome y luego la rubia, una vez que me notó  más suelta me llevó con su padre.

Este se encontraba hablando con otros demonios animadamente y creo que se dio cuenta de nuestra presencia.

— H-Hola papá...

Este nos miró unos instantes. Se volteó y los demonios se esfumaron inmediatamente.

— ¡Charlie, querida! —abrazó a su hija fuertemente.

—¡P-Papá!

La soltó sonriente y luego si mirada velozmente  se posó en mi, lo cual me agarró un mini susto. Dios, que débil me sentía cerca de él, como un corderito...

—Ev-Zenda —corrigió—, ¿Cierto? —estrecho su mano amigable y con algo de desconfianza asenti tomandola.

—Zenda quería hablar contigo...En un rato vuelvo.

Charlie se fue dejándome a solas con Lucifer, cuando volteé  a verle este me miraba fijo.

—Bueno, Eva. Supongo que tienes miles de preguntas, ¿Estoy en lo cierto? —asentí—Entonces vamonos a un lugar más privado, querida Eva...

Le seguí saliendo del gran salón y luego por unos pasillos hasta llegar a una especie de pasillo algo oscuro y angosto, este tenía un pequeño sofá color rojo intenso y las paredes del mismo.

El piso estaba adornado por esas típicas alfombras largas e interminables, algunos adornos y demás.

—Bueno, te escucho...

Tragué saliva.

—Necesito explicaciones.

Río suave.
Llevó sus manos atrás de su espalda y empezó a caminar lentamente a mi alrededor y eso desorienta mis sentidos.

—Te ves tan bien en este vestido, querida Eva...Tan tentativa

—Mi nombre es Zenda.

—Cierto...Pero, es Eva. Eres Eva. Y siempre lo serás caramelo.

—N-no.

—Dime, "Zenda" —dijo en forma de burla—. ¿No sientes una irresistible atracción hacia mi? Este estrecho, oscuro y excitante pasillo no despierta en ti ciertas...¿Sensaciones?

Tragué duro y el sonrío.

— Lo sabía. Eva, cariño... —paró y su mano levantó mi mentón mirándome con lujuria y diversión—. Estamos destinados a reencontrarnos una y otra vez, a fundirnos en uno. La pasión y atracción que sentimos el uno por el otro es fascinante. Te estuve esperando por años... Decadas, por mucho tiempo. Y al fin, aquí estás. Parada frente a mi, a mi merced con este —sonrió arrogante y lamió sus labios— increíble vestido. ¿Acaso estás tratando de tentarme? ¿A mi?

— Claro que no —me separé volviendo a recuperar el aliento y me senté en el sofá.

—Eva, no me hagas suplicartelo...Te estuve esperando por mucho tiempo, tienes que caer en la tentación conmigo no puedes hacerme esto. Vienes aquí, a provocarme y ¿Ni siquiera vas a dejarme probarte?

Corrí la mirada.

Sentí su presencia en frente mío. Levante la vista.

— Eva...Dejame mostrarte...

No se como ni cuando pero su cuerpo se encontraba encima mío.

— Dejame mostrarte lo que es caer en la tentaciones en la perdición. En nuestra perdición.

Tragué duro.

—Espera. Yo vine por respuestas no para aco-

—Sh...Esperé mucho. Te esperé mucho. No puedo contenerme y se que tú tampoco así que, deja de resistirte. Voy a contestar todas tus dudas...Lo prometo.

Ver la cara del mismísimo Lucifer ansioso, desesperado y lujurioso era algo asombroso. Y, claro que mi cuerpo no iba a obedecerme.

Sus manos recorrieron toda mi anatomía y las mías pararon en ambas mejillas de este.

Nuestros labios apenas se rozaron senti un increíble calor recorrer cada centímetro  de mi piel.

—¿Lo sientes verdad? Es el fuego que nos une...Y ahora, no puedes detenerlo, no puedes apagarlo. Zenda, voy a mostrarte lo que significa ser Eva para ti y para mi.

Antes de tomar conciencia  mis labios ya estaban en los suyos y sus manos ya estaban por debajo de mi vestido.
Esto no tendría que estar pasando...

•••
¡hola y adiós!


La nueva llegada || Hazbin Hotel X OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora