✵ Capítulo 18

182K 27K 32.9K
                                    

—¿Por qué una perforación? —Borris me pregunta, manteniendo su mirada en el camino.

Lo miro durante unos segundos y, antes de regresar a la ventanilla del auto, sonrío a medias.

—¿No crees que sería una buena opción hacerme una justamente aquí donde está mi cicatriz? —cuestiono, apuntando la esquina de mi ceja a pesar de que no voltee a verme—. A parte, si en un año me la quito puede cerrarse de nuevo, ¿no?

—Tal vez —dice encogiéndose—, no sé cómo funciona el cuerpo —se ríe—. Se te vería genial... creo, pero ¿por qué esa decisión tan repentina?

Frunzo mis labios.

—Solo desperté y pensé "oh, creo que hoy se me antoja hacerme una perforación", tengo unos ahorros y he decidido gastarlos en mutilación —vacilo.

—Eres raro —murmura—, cada día me sorprendes.

—¿Por qué no te haces uno conmigo? —le propongo.

—¿Qué? —arruga su entrecejo, soltando irónico—. Nunca, no me voy a perforar.

—¿Por qué no? Uno en la nariz, podría decirte Toro.

—Ja, ja, que gracioso eres, Aidan.

—¿Eso es un ?

—Eso es un no.

—Lo tomaré como un sí.

—Ni de coña —niega—. No pienso hacerlo.

—Piensa, una perforación en conjunto.

Borris alza una ceja, tomándole otro sentido a mis palabras. Mi ceño se frunce y pongo mis ojos en blanco.

—Sí, ya sé, ha sonado raro, olvida que dije eso —hago una seña con mis manos y retomo un tema que me interesa—. Necesito conseguir un trabajo en el mes que estaré vagando por las calles, ¿sabes de alguno?

—¿Para qué quieres trabajar? ¿Acaso no eres un mantenido como casi todos los adolescentes?

Sí, lo soy, solo que he tenido problemas con mi familia y no quiero recibir ni un peso de ellos, prefiero ganar dinero por mi propia cuenta, aunque sea una mísera en lo que sea, pero sería por mi esfuerzo y no tener que mirarles la cara.

—No quiero ser un holgazán, vuelvo a preguntar, ¿conoces algún puesto en donde me puedan aceptar?

—¿Tus abuelos no son dueños de los cines Village? ¿Por qué no le pides que te den un puesto por ahí? Ya sea de limpieza, el que está detrás del mostrador, el que cuenta los productos o el que prepara las palomitas.

—Joder, no —farfullo.

Borris me da una mirada rápida, enarcando una ceja. Un suspiro sale de mi boca y dejo caer mi cabeza hacia atrás, tomándome el tiempo para volver a hablar.

—Me he peleado con mi familia, ¿vale? —inicio, explicándole mientras acorto toda la situación—. En su totalidad, con todos, incluyendo a mi madre y abuelos, no estoy teniendo buenos días, Borris, todo se resume a una completa mierda que aún intento controlar para que deje de doler un poco. Solo quiero distraerme en algo que no los incorpore.

El chico guarda silencio, posiblemente analizando mis palabras... o quizá solo le he dicho algo que no le interesa en lo absoluto.

—Discutir con tu familia es horrible —musita, ganando mi atención—. No sé qué ha ocurrido entre ustedes, pero me han dicho que todo tiene solución si la intentas encontrar, y si no lo haces, pronto llegará.

Si las personas fueran constelaciones [✔] | 1.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora