Xiao Zhan es un muchacho tranquilo y trabajador decidido a salir adelante a pesar de todos los obstáculos que la vida le ponga en frente, hasta que un joven mimado y caprichoso haga que su mundo se ponga de cabeza y sea un desastre?!?! ...
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La mañana era fría y no cabían dudas de que el clima no estaría a favor, Xiao Zhan desperto y no con el sonido del despertador, sino una llamada a las 5 de la mañana, aunque de hecho no era una llamada más bien un recordatorio.
一 Espero que ya estés despierto estaré ahí a las 7 de la mañana 一
Si era Yibo, pero que acaso no dijo que sería a las 8 definitivamente Xiao Zhan no podia con la bipolaridad de Yibo.
Así que perezosamente Xiao Zhan arrastró su cuerpo al baño para tomar una ducha caliente, tal vez desayunar algo, aunque prefería no hacerlo con los nervios le sentaría mal, así que una vez que se baño bebió algo de jugo y se paro frente al armario para buscar ropa, algo formal estaría bien, aunque no sabía que ponerse ya que eso de comprar ropa de moda no era lo suyo.
Siempre preferia algo cómodo y olgado, no tenía necesidad de otro tipo ya que nunca salía, solo iba a al cafetería y ahí usaba uniforme y en el market también, quizás si debió comprar algo después de todo, pero ya era tarde así que eligió algo que podría ser ideal, hacia mucho frio y no podría usar algo ligero y no quería un resfriado en este momento, así que esperaba no causar una mala impresión, Xiao Zhan se puso una chaqueta para frio, una camisa blanca con rayas azules ya que podría sacarse la chaqueta antes de entrar, unos pantalones de mezclilla azul y unos botines negros, tomó prestada la mochila de cuero negro de su hermano donde guardo unos chocolates que había hecho en la cafetería, puesto que no quería ir sin llevar nada.
一 Bueno a todo el mundo le gusta en chocolate!? o eso espero 一.... Se dijo asimismo.
No podía comprar presentes puesto que no sabia que cosas podrían ser del agrado de los señores Wang, así que hizo unos cuantos chocolates en la cafetería el día anterior, una diversidad de ellos de hecho, unos con frutos secos, algunos con relleno de jalea, trufados que eran los que tenían relleno de coñac, de coco y algunos semiamargos para que no sean muy dulces, los había puesto en una cajita y esperaba que fuesen del agrado de sus suegros.
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