Capítulo XI

7.3K 580 640
                                    

- ¿Cómo has dicho? - preguntó deseando estar equivocada.

No ahora. No de todas las frases que existen en el mundo. No aquella.

Mas Giyuu lo tenía claro.

- Lo que has oído - confirmó mientras sentía como el cuerpo de la pilar insecto comenzaba a deslizarse fuera de sus brazos.

-Ne~Tomioka-san últimamente te has puesto más gracioso - mencionó entre risas ante el firme semblante del hombre que le miraba - ¿es parte de tu habilidad como demonio? -.

Profundamente deseaba que todo aquello no fuera algo más que un malentendido. Esperaba que Giyuu riera y se burlara tal como ella lo haría. Pero ahí estaba él, lleno de convicción para negar sus pensamientos.

- No es una broma - su ceño estaba comenzando a fruncirse completamente.

¿Por qué Kochou estaba siendo así? Él de verdad no estaba bromeando, no era necesario que insistiera tanto con que no era cierto.

- Por favor Tomioka-san - suplicó mientras apretaba su mandíbula y cerraba con mucha presión sus ojos para reprimir las lágrimas - di que solo estabas tratando de hacerme reír en el momento que dijiste te amo -.

Sus miedos, aquellos mayores temores se estaban cumpliendo frente a ella. Realmente esperaba que aunque su corazón no pudiera contener lo que sentía no hubieran problemas ya que de seguro su compañero sería más firme que ella.

Pero ahí estaba, completamente atrapada entre sus dichos y sus sentimientos. La única salida restante era el convertir toda la situación en una especie de mal entendido y darle la oportunidad al hashira de retirar sus recientes palabras.

Pero Giyuu no estaba cooperando.

- Se que no quisiste hacerlo de esa forma, tranquilo - insistía la cazadora ahora sonriente igual que siempre - nada tiene que cambiar entre nosotros... -.

- ¡Lo he dicho en serio Kochou! - aclaró por última vez.

- Ya veo - sollozó con su respiración bastante perdida, como si no pudiera entrar aire a sus pulmones, pero poco a poco fue calmandose. Actuar tan exasperada era algo inmaduro - Ne~ Tomioka-san, yo realmente creí que tenías claro que en el grupo de cazadores de demonios el amor no tenía cabida - concluyó.

Un momento de silencio se formó entre ellos, ahora era la hashira quien desviaba su mirada mientras que su compañero le observaba fijamente.

- Kochou, yo.. -.

- ¡El amor no nos salvará de la muerte Tomioka-san! - le interrumpió alzando levemente la voz. De sus ojos ya no caían lágrimas, pero se veía bastante afligida.

Giyuu pensó un momento antes de responder. Era verdad, él igual lo había considerado durante mucho tiempo.

- Pero nos salva de la vida... - susurró finalmente con un suspiro mientras sus azulados zafiros cargados de tristeza le observaban.

Así era como se sentía ser rechazado. Su compañera sólo guardaba silencio frente a él, parecía una bella estatua de puños apretados.

No importaba, él jamás esperó ser correspondido. Pero aún así dolía, dolía cómo el infierno.

- Kochou no tienes que responder nada a lo que te dije - se volteó y lentamente comenzó a caminar en dirección al pueblo - Solo... Olvídalo ¿si? -.

¿Alguna vez has reunido todo el valor del mundo para abrir tu boca y poder confesar tus sentimientos? Todo se resume a dos caminos, uno alegre y uno doloroso.

"Acaba conmigo"  [GiyuuShino] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora