↺𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚑𝚊𝚗𝚐 𝚞𝚙 ｢sasodei｣

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Mientras los días pasaban, Sasori recordaba una y otra vez su conversación con Menma al teléfono. Le había llamado por mera curiosidad, quería saber si de verdad estaba preocupado por Deidara, o si buscaba una excusa para intentar algo con el Uchiha.

Tampoco era que la respuesta había llegado muy clara. El Uzumaki había tartamudeado todas las contestaciones a sus preguntas, y parecía realmente consternado por su llamada, pero Sasori no se iba a echar para atrás, tenía que saber si aquello valdría realmente la pena. Si llamarle a Menma para acordar algo lo valía, pero un mensaje un poco desconcertante le llegó a altas horas de la noche, como si no pudiera dormir pensando en eso, lo mismo que le pasaba a Akasuna quien tampoco conciliaba el sueño y leyó el mensaje en cuanto lo recibió.

↳Deidara parece muy feliz con Itachi, no creo que debamos intervenir.

¿Acaso ese mocoso pensaba que era un juego? De inmediato, llamó al chico, temiendo que no le contestara, sin embargo, lo hizo.

-¿Crees que bromeo?- le preguntó-hoy en la tarde no parecía que fueras tan considerado ¿Los viste besarse acaso?
-N-no es eso senpai- murmuró a lo bajo el chico. Ya era muy tarde, debía estar intentando no despertar a nadie- me siento mal por Dei, parece muy bien con Itachi, no quiero arruinar eso...
-Fuiste tú quien me buscó desde un principio.
-Lo sé- contestó derrotado- y lo siento por abusar de su confianza, pero creo que ambos estamos muy desesperados, quizá no es lo correcto...
-¿Te estás escuchando? Suenas como toda una hipócrita.
-No espero que me entiendas, senpai. Quizá sólo...debo pensarlo. Papá y mamá volverán mañana, creo que me dará más oportunidad de recapacitar...
-Si mañana no obtengo respuesta, intentaré recuperar a Deidara con o sin tu ayuda, y no me tentaré el corazón si está Itachi de por medio, lo que le pase al Uchiha me tiene sin cuidado.

Y colgó.

Ambos habían acordado intentar separar a Deidara e Itachi de la forma más tranquila y sutil para que dejarán de involucrarse y así, pudieran conquistar a sus respectivos intereses. Sasori había decidido que recuperaría a Deidara.

Intentaría resolver todo porque...no podía vivir sin el rubio. Detestaba no poder oír su estúpida voz llamándole Danna, o su sonrisa en cualquier jodido momento.

Decidió no darle más vueltas al asunto y durmió, al día siguiente pensaba llamarle a Kakuzu. Dos días atrás le había pedido su ayuda sincera, diciendo que sabía que había hecho mal, y que estaba dispuesto a admitirlo frente a quien fuera si eso significaba volver a estar con su rubio. Kakuzu accedió a ayudarle haciendo el rol de consejero, pues veía la intensión en su amigo. Lo que no sabía, era el egoísmo tras aquel hecho. Sasori no estaba arrepentido, estaba desesperado por volver a lo de antes. Por tener de nuevo a Deidara tras él, porque no podía evitar extrañarlo. Él mismo era conciente de eso, pero si tener de vuelta al chico significaba pasar por una deconstrucción emocional, lo haría.

Quizá sus impulsos no eran del todo buenos, pero haría cualquier cosa, incluso cambiar por el Uzumaki. No lo iba a perder, no podía, no se lo perdonaría. La única cosa buena que le había llegado por el destino. Sasori no tuvo que ganarse a pulso al menor, este había llegado a él y para él. No iba a dejar que lo único que le completara, se fuera. Debía luchar por él, debía intentarlo y está vez, ganárselo de verdad.

Lo recuperaría, recuperaría a Deidara Uzumaki. Iba al menos a intentarlo, solo esperaba que no fuese demasiado tarde.

;RACHELRED